Servicios de Comunicación Audiovisual. Tratamiento y Sanción antes del 10 de diciembre.

Parte de la oposición cuestiona la legitimidad del Congreso para el tratamiento y la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) con el argumento de que la composición del parlamento actual no refleja el resultado electoral de las ultimas elecciones.

Desde ya, desde el punto de vista constitucional, el actual Congreso es legal y legítimo, en tanto que el ejercicio de la representación dura cuatro años para los diputados (art.50 CN) y seis años para los senadores (art.56 CN)

No obstante, el argumento opositor “suena fuerte” aunque se basa en una abstracción. El ejercicio de la representación de los legisladores electos comienza el 10 de diciembre y no antes. Por lo cual adjudicarles una voluntad política determinada se ubica en el terreno de la especulación.

Por otra parte resulta contradictorio que los actuales legisladores de la oposición impulsen hace un mes, la eliminación de los derechos de exportación para todos los productos agropecuarios y ahora se sientan deslegitimados para tratar la ley de medios.

Podemos dar otros ejemplos y razones, pero la razón es política.

Parte de la oposición no quiere tratar, ahora ni en el futuro una ley que rompa su alianza con el poder mediático.

Dicen que quieren empezar a debatir ahora, pero que necesitan “tiempo” precisamente el tiempo necesario para hacer fracasar la ley. La explicación es sencilla, si alargan la discusión en las Comisiones y se elabora un dictamen, el mismo vence con la nueva composición de la Cámara (art. 111 del reglamento de la HCDN) Así, cuando asuman los nuevos diputados el 10 de diciembre, se deberán realizar las sesiones preparatorias, la nueva integración de las comisiones, la elección de autoridades y esperar el comienzo de las sesiones ordinarias en marzo del año que viene y recién ahí, con suerte, empezar a discutir…. Pero, viene la presidencial del 2011 y seguramente no va a ser momento.
Tal parece ser el plan de la oposición develado por la Diputada Giudici (UCR) quien en su calidad de presidenta de la comisión de libertad de expresión dispuso un cronograma de "audiencias públicas" que terminarán el 27 de noviembre, por lo cual no habría tiempo ni de elaborar el dictamen ni tratarlo en el recinto antes de la renovación.
Queda claro que la iniciativa de las “audiencias públicas” son una forma de darle una “cobertura democrática” a la voluntad diletante de la oposición. Encima proponen realizarlas en las provincias, algo absolutamente inédito, por lo que se requiere la autorización del presidente de la cámara y el desplazamiento de las comisiones por todo el país paralizando todo el trabajo parlamentario y el tratamiento de otras leyes.

Pero hay que aclarar. Si hay algo que tuvo este proyecto fue una amplia discusión en la sociedad. Nació de la mano de la Coalición por una Radiodifusión Democrática fundada en el 2004 e integrada por organismos de Derechos Humanos, pequeños empresarios de la radio y la televisión, los trabajadores de la Comunicación de la CGT y la CTA, las Universidades y sus medios de comunicación, las radios comunitarias y cooperativas y otras organizaciones sociales.
El 16 de abril del 2008 la Coalición le entregó los 21 puntos a la Presidenta Cristina y se realizaron más de 80 charlas, debates, congresos y encuentros en todo el teritorio nacional.

En marzo de este año Cristina presentó el anteproyecto en el Teatro Argentino de la Plata y se realizaron Foros abiertos en Rosario, Mendoza, San Juan, La Pampa, Viedma, Salta, Mar del Plata, La Plata, Neuquén, UBA, La Rioja, Corrientes, Catamarca, Bariloche, Esquel y Jujuy. Estos foros tuvieron la participación de profesionales de la comunicación, miembros del COMFER, gobernadores, legisladores, miembros de las universidades y diversas autoridades provinciales, además de la participación ciudadana.
A este itinerario hay que sumarle las decenas de proyectos presentados desde 1983 y las propuestas electorales de casi todos los partidos políticos para modificar la ley de la dictadura.

Pero la oposición dice que no sabe, que tiene que estudiar y dar un “profundo debate”

La triste verdad es que son lacayos del poder de los multimedios.