PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN LA PRESENTACIÓN DEL INFORME SOBRE PAPEL PRENSA
Muy buenas tardes a todos y a todas. Quiero agradecer en primer término a los funcionarios que me precedieron en el uso de la palabra, el doctor González Arzac, distinguido catedrático, la licenciada en economía y representante del Estado Nacional en Papel Prensa, Beatriz Paglieri, académica y miembro de la planta permanente del Ministerio de Economía desde hace más de 30 años; quiero también agradecer la labor cumplida por la Sindicatura General de la Nación en persona del doctor Daniel Reposo; también de la Comisión Nacional de Valores en la persona de su titular el licenciado Vanoli; también de las autoridades del sector de Industria del Ministerio de Industria de la Nación; de todos aquellos funcionarios judiciales que también colaboraron permitiendo abordar documentación y soporte documental de este informe que por supuesto será remitido a los organismos competentes para su posterior análisis.
Primera cuestión. Creo que es bueno aclarar el porqué de la decisión de realizar este informe, es que cuando tomé la decisión de nombrar a la licenciada Paglieri y a otros funcionarios en la representación de Papel Prensa, lo cierto es que a partir de allí comenzaron sistemáticamente todas las negativas al pedido de documentación y de información que como socios minoritarios tenemos derecho a formular en nombre del Estado Nacional, a punto tal que debimos solicitar la intervención de la Justicia que designó un administrador judicial que participa en todas las reuniones de directorio a los efectos de ver si podemos lograr llegar a esa documentación que nos permita verificar realmente lo que pasa allí dentro.
Leí el informe o la minuta de más de 300 páginas y también toda la documentación que me fue acompañada, no puedo obviar mi condición de abogada, más de lo que dicen me importa conocer los documentos, pero quiero empezar con una editorial que publicó el diario Clarín, que apareció el pasado domingo en un inusual despliegue, porque normalmente el diario ocupa siempre una columna en sus editoriales cualquiera de los días. En esta oportunidad sostiene esa editorial que ustedes pueden ver: "el gobierno avanza en Papel Prensa para controlar la palabra impresa". Nosotros tenemos en Derecho un dicho que dice a confesión de parte relevo de prueba, los psicoanalistas hablan también de proyección, una infiere que Clarín piensa que quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa. (Aplausos) Quiero en esto coincidir con Clarín, claro, quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa. ¿Por qué? Porque Papel Prensa Sociedad Anónima es la única empresa que produce en el país pasta celulosa para fabricar papel de diario, fabrica el papel de diario, lo distribuye y lo comercializa en lo que se conoce en términos económicos y jurídicos como una empresa monopólica integrada verticalmente. ¿Por qué? Porque va desde la materia prima hasta el insumo básico, pero no solamente produce ese insumo básico sino que además determina a quién le vende, cuánto le vende y a qué precio le vende. Por eso coincido con Clarín en que quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa en la República Argentina.
Ahora bien, ¿quién controla Papel Prensa Sociedad anónima? Desde hace 33 años, voy a tomar como fecha la publicación del día 19 de mayo de 1977 en ambos diarios, en La Nación y en Clarín, donde dan cuenta, como decía el doctor González Arzac, de su tratamiento con las juntas militares para finalmente quedar a cargo de Papel Prensa; hoy la composición de Papel Prensa es 37% el grupo Clarín,12% de SIMECO, que está controlada por el grupo Clarín. ¿Qué es SIMECO? Es una sociedad que originalmente se conformó entre La Nación, Clarín y el grupo Prisa, español, ellos en ese momento salieron de shopping por el interior -ya que utilizaron esa palabra algunos- a comprar diarios. En ese momento se compró La Voz del Interior de Córdoba, Los Andes de Mendoza y otros diarios de la República Argentina. Luego se retira el grupo español y vende, como La Nación no tenía para comprar la parte la compra Clarín y por lo tanto Clarín y SIMECO tienen el 49% de las acciones más el 23% de La Nación, y el Estado Nacional un 27,50% más un 0,50% de Télam residual. Merced a un pacto de sindicalización de acciones celebrado en el año 1977 entre los entonces diarios controlantes, Clarín, La Nación y La Razón, en las personas de los señores Bartolomé Mitre, Héctor Magnetto y Patricio Peralta Ramos, se conforma el denominado Comité Directivo que sería el que llevaría las posiciones uniformes al directorio y se votarían en base a los intereses de las empresas que ellos representaban y no de Papel Prensa. Este pacto de sindicalización recién la Comisión Nacional de Valores lo pudo conocer este año.
¿Cómo obtuvimos este pacto de sindicalización que no estaba ni en la Comisión Nacional de Valores, pese a que había una nota presentada por Clarín? Estaba la nota pero no estaba el pacto de sindicalización. Fuimos a la Inspección General de Justicia, que es donde están anotadas todas las sociedades, tampoco estaba allí, pero lo encontramos en un expediente judicial, en la quiebra del diario La Razón. ¿Por qué estaba en la quiebra del diario La Razón, el único lugar que pudimos extraer copias? Porque precisamente en esa quiebra se efectiviza el pacto de sindicalización para que los dos diarios, Nación y Clarín, sustraigan a la masa de la quiebra del diario La Razón, algo que no se puede hacer porque ustedes saben que el fuero de esta acción es universal y no debería haber sido hecho, pero en base a ese pacto de sindicalización el juez de ese entonces decide que la parte que le correspondía a La Razón no integrara, pese a que era el mayor activo de La Razón, la quiebra si no permite la venta a los otros dos diarios.
Yo quiero, para que ustedes tengan claro, porque es muy complejo para los que no son abogados o no están en esto, distinguir en la historia de Papel Prensa tres etapas fundamentales, en lo que yo podría denominar también coincidentemente con tres períodos institucionales del país: el del grupo fundador que tiene lugar durante los gobiernos de facto de los generales Onganía y Lanusse. ¿Que pasó durante el gobierno del general Onganía? Como se importaba la totalidad del papel de diario en la República Argentina el gobierno de facto decide constituir mediante una ley, una ley por supuesto dictada por ellos, un fondo precisamente para la construcción de una planta de pasta de celulosa. Es así que fija derechos de importación de un 10% a todos los diarios del país que importaban el papel para conformar ese fondo que luego con otros recursos iría a construir Papel Prensa. Ese grupo fundador estuvo integrado por Editorial Abril, del ingeniero César Civita, por Doreti, por Rey y por Ingeniería Tauro, que además conforman ellos una sociedad que se denomina precisamente Papel Prensa, es este grupo el que funda Papel Prensa. Se llama a licitación durante el gobierno del general Lanusse, licitación internacional para la construcción de esta planta, la licitación es declarada desierta y se adjudica en forma directa al grupo fundador que era Papel Prensa Sociedad Anónima de los entonces Civita, -¿se acuerdan de Editorial Abril, 7 Días, revista Claudia?, para los que somos más viejos o más viejas- Doreti e Ingeniería Tauro.
Allí había un diseño que era interesante, bueno es reconocerlo, por más que no nos guste un gobierno de facto. ¿Cuál era el diseño, cómo era la participación en esa Papel Prensa que habían imaginado los gobiernos de facto de Onganía y Lanusse? Una participación del 26% que serían las acciones que controlarían el management de la empresa, otra participación del 25% para el Estado, un 20% para los diarios, para los usuarios del insumo, es decir los diarios del país, otra parte para cotizar en bolsa y otra parte para los proveedores y constructores de la planta.
Luego viene el segundo grupo y el segundo período institucional al que hizo mención el doctor González Arzac, que es el denominado grupo Graiver, quien compra las acciones a través de algunas sociedades como galería Da Vinci S.A., a través de un testaferro, el señor Rafael Iannover, y también a nombre de David Graiver. Este grupo económico se consideraba que en ese momento era un grupo que aproximadamente tenía activos por 200 millones de dólares, dos bancos en la provincia Buenos Aires, uno en la ciudad de La Plata, el Banco Comercial y el Banco Hurlingham, dos bancos en Nueva York, un banco en Tel Aviv y un banco en Bruselas. David Graiver había sido también funcionario de Francisco Paco Manrique durante el gobierno de facto de Lanusse, esto para que nadie se engañe en cuanto a pertenencias o identidad, el señor David Graiver había sido funcionario y amigo personal de Francisco Manrique durante la gestión del general Lanusse. Durante el año 1975 y principios de 1976, los primeros días del 76, adquieren las acciones que tenía el grupo fundador y pasan a controlar Papel Prensa porque compran la totalidad de las acciones del grupo A, qué coincidencia, son acciones clase A bueno, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia como rezan las películas. (Aplausos); las de clase B, que son las del Estado, las C y las E que eran también para proveedores.
En este marco se produce lo que denominamos el tercer período institucional que comienza el 24 de marzo de 1976. Yo voy a pedir por favor que coloquen en pantalla la tapa de los diarios que anuncian el nuevo gobierno en 1976, hablan de "nuevo gobierno" y "se constituye la junta militar", esto es para que veamos, más allá de que todos nos conozcamos, el clima institucional y político que se comienza a vivir en la República Argentina a partir del 24 de marzo de 1976. En el acta número 1 por la cual se constituye la junta militar que asume el poder político de la República y que es publicada el 29 de marzo de 1976, se constituye la junta militar en su artículo primero; en su artículo segundo declara caducos los mandatos del presidente de la Nación Argentina y de los gobernadores y vicegobernadores de las provincias; en el artículo cuarto disuelve el Congreso Nacional, las legislaturas provinciales, la Sala de Representantes de Buenos Aires y todos los consejos municipales de provincias; remueve a los miembros de la Corte Suprema de Justicia la Nación, al procurador general de la Nación y a los integrantes de todos los tribunales superiores de todas las provincias de la República Argentina; suspende la actividad política y de los partidos políticos a nivel nacional, provincial y municipal; suspende las actividades gremiales de trabajadores, empresarios y profesionales; notifica lo actuado a los embajadores, a quienes no mueve, y designar, una vez efectivizadas las medidas, a un ciudadano que ejercerá el cargo de Presidente de la Nación.
En este marco de seguridades jurídicas, un tema siempre agitado vehementemente (aplausos), en este marco de división de poderes republicano y de respeto a la división republicana de poderes de los cuales nos vienen hablando permanentemente desde todos los diarios, en este marco se produce el apoderamiento de la empresa Papel Prensa. Aquí anoté, vieron que yo hablo sin papeles pero hoy decidí anotar cosas porque realmente hay datos escalofriantes, cuando uno lee esto siente que está, más que leyendo la historia, leyendo un thriller, un thriller argentino, y lo veo desde aquí a Rafael Iannover, que supo ser vicepresidente de la Bolsa de Cereales de la República Argentina, un hombre con un gran prestigio en esos momentos, toda su vida se desarrolló en la actividad granaria y siempre reconoció que las acciones A que él tenía en su poder no eran suyas sino que él actuaba como testaferro de David Graiver. Quiero contarles una anécdota para reflejar la situación que se vivía en el país y que no era como quieren hacernos creer un problema de perseguir únicamente a gente que estaba fuera de la ley o que eran subversivos. Cuando el señor Iannover es detenido en el año 77 lo llevan al Pozo de Banfield, en el Pozo de Banfield lo tienen esposado y vendado junto a otros. Cuando llega muy asustado le dicen que no se puede hablar, cuando se van los que lo habían traído queda con una guardia que le dice que sí, que pueden hablar -había otros detenidos- pero solamente de fútbol, y se ponen a hablar de fútbol. En un momento dado siente que viene alguien y lo hacen callar, él obviamente estaba vendado y no veía nada, pero relata en un testimonio, que está también en el expediente, que varias personas se paran frente a él y una de ellas pregunta: ¿Este es Sajón? Y no es sajón de los sajones, no, para los que no lo saben creían que era Edgardo Sajón, que fue secretario de Prensa del gobierno de facto del general Lanusse y era su hombre de confianza. En ese momento había sido detenido, estaba desaparecido y aún hoy continúa desaparecido. Iannover relata en ese testimonio imperdible que tiene este expediente, que allí se dio cuenta dónde estaba y el terror se apoderó de él porque sentía que estaba en un lugar en el que podían hacer desaparecer a la gente, porque todo Buenos Aires, lo dice así textualmente, todo Buenos Aires sabía que Edgardo Sajón había desaparecido, aún hoy continúa desaparecido.
En este clima de seguridades y certezas comienzan a producirse los hechos con un vértigo de fechas y de hechos que realmente revelan que, como la mayoría de los argentinos, quienes suscribieron contratos lo hicieron sin libertad, únicamente contaban con libertad ambulatoria. En realidad la mayoría de los argentinos estaba en esos momentos en libertad condicional, pero esta gente que era titular de las acciones o testaferro de las acciones se encontraba con algo más que libertad condicional, yo hablaría únicamente de libertad ambulatoria, la necesaria para poder suscribir, con apariencia de legalidad y legitimidad, lo que en realidad no lo era.
El 7 de agosto de 1976 muere David Graiver en un accidente aéreo muy extraño en México, el 24 de agosto del 76 el Dr. Rubistein, que era su mano derecha, su apoderado y el que manejaba luego de él todos los negocios del grupo, inicia el juicio sucesorio sin contar aún con la partida de defunción de David Graiver, o sea hacía apenas 15 días, tal era el apuro. El señor Rafael Iannover había sido visitado -algún eufemismo hay que utilizar- en su casa, por un grupo de tareas que había tenido a toda su familia secuestrada en su propio departamento hasta las cuatro la mañana, a su mujer y sus hijos, y cuando se fueron le dijeron que tenía que firmar un documento diciendo que no le faltaba nada en el departamento. Por supuesto le faltaban cosas pero lo firmó igual, ¿cómo negarse a tamaña requisitoria en una madrugada de 1976? Imposible hacerlo.
Lidia Graiver había vuelto al país pese al consejo de muchísima gente que le decía que no volviera, volvió y el 2 de noviembre del 76, luego de amenazas personales, sobre ella y sobre su hija, es obligada a firmar las suscripciones de acciones C y E, que ni siquiera tenía en su poder ni sabía qué cantidad era ni dónde estaban. ¿Y saben por qué? Porque también surge de la documentación obrante en autos que las acciones que vende el día 2 de noviembre recién aparecen el 24 de noviembre en el inventario que se hace en el Banco Nacional de Desarrollo, donde sí estaban depositadas las acciones C y E. He escuchado y leído decir que cuando firmaron estos contratos, el señor Iannover, la señora Papaleo, Eva Gitancht de Graiver, la mamá de David Graiver, junto con su hijo Isidoro y su nuera, que aparecían también como titulares de Da Vinci S.A., que era la otra titular de las acciones A junto al señor Iannover y por lo tanto era la que daba el control de la empresa, tenían libertad. Claro, tenían libertad ambulatoria, la necesaria para poder firmar, pero este era el marco de presiones, de amenazas y de país en el cual vivíamos, y ellos principalmente vivían. Para que tengan una idea, el último documento que Lidia Graiver debe firmar para jurídicamente cerrar todo esto es ante el juzgado de menores, porque ella actuaba representación de su hija menor de edad. Ustedes saben que cuando hay una menor de edad interviene el juez menores y no se puede hacer ninguna transferencia sucesoria sin la vista al defensor de menores y sin la aprobación del juez. Lidia presenta ese escrito el día 9 de marzo del '77. Lo tenía que firmar ella porque ella era la representante de su hija que no tenía 2 años todavía.
El 9 de marzo se presenta esto en el juzgado, el juez jamás autoriza esto y el defensor de menores y a los 5 días que Lidia Graiver firma el último papel que tenía que firmar, la toman detenida a ella y permanece detenida durante 15 años hasta 1982.
Durante su detención, fue torturada, fue violada y por más fuentes y testimonios también en Puesto Vasco, que por los golpes que recibió, también debió ser operada de un tumor en la cabeza durante su cautiverio.
La misma suerte corrieron sus suegros, la misma suerte corrió el señor Ianover y otros miembros del grupo económico.
¿Pero a quién le habían vendido? Le habían vendido a una empresa que se denominaba Fapel S.A., una empresa de las que comúnmente se denominan empresas de paja o nombres que, en realidad, luego desaparecen.
¿Quiénes eran los dueños de Fapel S.A. y cuándo se inscribe esta en la Inspección General de Justicia? Como dueños de Fapel S.A., entre otros, figuran Ernestina Herrera de Noble; el titular de La Nación, Bartolomé Mitre; Héctor Magnetto; Patricio Peralta Ramos y otros nombres de abogados, Sofovich, también creo, abogado entonces del Grupo Clarín; Campos Carlés, también abogado del Grupo Clarín.
El tiempo entre que todos firman a nombre de Fapel S.A. y el tiempo en que Fapel S.A. transmite todo a los otros grupos, son exactamente 10 días. ¿Por qué esa firma casi en el medio y por qué no directamente a los otros? Bueno, porque había buenos abogados y los abogados sabemos que debemos construir compradores de buena fe, que no hayan tenido contacto con ninguno de los actos anteriores y, por lo tanto, intermediar con otra firma de modo tal que quien comprara fuera de buena fe y, por lo tanto, la firma no pudiera ser cuestionada.
Hay algo muy importante que son, para revelar la importancia y los objetivos, las actas de la Junta Militar, precisamente la número 14. Antes, por supuesto, Lidia Graiver y todos los Graiver son sometidos al Consejo de Guerra Estable y Especial número 2, que supervisaba el general Gallino, que presidía el coronel Batesti y Lidia Papaleo de Graiver ni Rafael Ianover ni Juan Graiver ni Isidoro pudieron contratar abogados de renombre para que los defendieran. Sus defensores eran también militares o capitanes de fragata. Los números están para los que quieran verlos también en el expediente. Sus bienes son interdictados.
Entonces, ¿cuál era la razón -y aquí creo que cierra el círculo- de por qué debieron conservar la libertad hasta firmar todos esos papeles? Primera cuestión, porque nadie puede aparecer firmando un contrato u obligarse estando preso. Pero segundo, porque una vez que uno caía adentro de la CONAREPA, le interdictaban todos los bienes y, entonces, Papel Prensa hubiera quedado interdictado como lo hizo con todo el patrimonio de los Graiver y por eso había que dejar Papel Prensa afuera.
Es casi, cuando uno lo mira con todas las piezas del rompe cabezas una fotografía perfecta.
Los Graiver quedaron con todo su patrimonio interdictado excepto Papel Prensa que, justamente, había sido vendido y culminado la última diligencia 5 días antes de que Lidia pasara a ser una detenida por el Consejo -escucharon- Consejo de Guerra Especial Nº 2, Especial y Estable y defendida por -creo que era- el teniente coronel Boya. No pudo contratar a ningún abogado importante del fuero local. Seguramente no lo hubiera encontrado tampoco.
Quiero rescatar en todo esto, el papel del juez y del defensor de menores porque nunca autorizaron la venta, que también es bueno mirar el precio de la venta de las acciones "C" y "E".
Se dijo que los Graiver habían vendido apurados porque necesitaban dinero para cubrir la situación de sus empresas.
¿Cuál es el precio por el cual Lidia Graiver vende sus acciones? 996.000 dólares. Según el informe de valuación del BANADE de aquella época, obviamente, dirigido durante la dictadura militar, si hacía por patrimonio neto de esas acciones que ella vendía, era de 2.316.000 dólares; si había por patrimonio ajustado, era de 4.330.000 dólares. Vende por 996.000 dólares.
¿Cuál es el adelanto en una empresa de esta envergadura, cuánto cobró ese día Lidia Graiver? 7.000 dólares y el resto iban a ser pagados en cuotas a partir de los 3 meses, justamente cuando la detienen.
Es como si se hubiera sabido que nunca los iba a poder cobrar. De hecho, cuando intentaron depositarlo en el juzgado, el juez no se los autorizó porque no había aprobado la venta. La depositaron en la escribanía Polli y luego, cuando viene la democracia en el año '83, cuando termina la dictadura, se comprueba que los propios diarios habían retirado el dinero de esa escribanía y además, fueron también los diarios los que impugnaron las valuaciones que había hecho el BANADE.
Yo quiero detenerme especialmente en lo que son las actas de la Junta Militar para que ustedes vean a qué nivel se trataba este tema.
En el Acta Nº 14 de la Junta Militar del día 2 de diciembre de 1976 -todo esto es soporte documental- Anexo Nº 1, tema Papel Prensa S.A., esto lo trataban Agosti, Videla y Massera. En esa acta qué dicen los 3 miembros de la Junta: "Que los compradores Clarín, La Nación y La Razón, ofrezcan expresamente a los demás diarios de la Capital y del interior del país, punto 3.1.1, hasta un 49 por ciento de las cantidades por ellos adquiridas en las mismas condiciones de precio y plazo y con igual compromiso de suscripción de las sumas faltantes para integrar el capital a emitir". Esto pide la Junta Militar el día 2 de diciembre.
Hay un Anexo 2 al Acta 14 porque siguen las reuniones, no se ponen de acuerdo y el 15 de diciembre de 1976, se da el Anexo 2 del Acta 14 de la Junta Militar que vuelve a tratar en pleno la cuestión.
"Los diarios -dice el punto 3- y el ingeniero Luis Rey fueron informados de las decisiones de la Junta Militar del día 2/12/76 -o sea de que le vendieran los diarios del interior y a la Capital el 49 por ciento en iguales condiciones-, luego de pocas horas de tomar conocimiento, los diarios manifestaron la imposibilidad de contemplar favorablemente por considerar que el compromiso que asumían de llevar adelante el proyecto, era de gran trascendencia y, por lo tanto, no creían prudente ceder acciones de la Clase "A" a otros posibles usuarios, pues se compartiría y debilitaría la conducción". Claro, la conducción de la palabra impresa de la que hablaban en la última solicitada del día domingo. (APLAUSOS)
Reitero: son documentos que los hemos encontrado diseminados en el Estado. ¿Saben que hay una CONAREPA residual? Una oficinita -esas cosas extrañas que suceden en la administración pública- llena de telarañas, donde hay un señor y una empleada nada más y donde están todos los expedientes de la CONAREPA. ¿Qué fue la CONAREPA? En la CONAREPA, Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial, y en las Actas de Responsabilidad Institucional, los Graiver estuvieron en el '77, pero el 24 de marzo de 1976 no estaban los Graiver, estaban los peronistas, los que habían caído con el gobierno, estaba el papá de Jorge Taiana; estaba Jorge Cépernic, gobernador de la provincia de Santa Cruz; estaba quien fuera presidente de la Argentina, Carlos Menem; estaban también Lorenzo Miguel; estaba Diego Ibáñez; sindicalistas, dirigentes políticos. Esos estaban en la Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial, eran interdictados en todos sus bienes -creo que estaba también usted Papaleo-. Había un montón de gente, yo no recuerdo en este momento los nombres, pero eran los principales dirigentes del gobierno y también con mucha historia dentro del peronismo, todos con historias encontradas por ahí, pero todos con historias.
Me gustaría que pudiéramos ver cuando Videla llama a conferencia de prensa el día 19 de abril y se refirió al caso Graiver en su exposición ante los periodistas reunidos en el Comando en Jefe del Ejército, dijo que "la Junta Militar había dispuesto aplicar sanciones a 6 de los implicados, la investigación se agotará y será llevada hasta las últimas consecuencias. Importantes revelaciones sobre la acción subversiva". Se vinculaba al grupo Graiver con el grupo montoneros.
Lo que es interesante ver en la bajada de la foto de Videla con todos los periodistas reunidos en el Comando en Jefe -un lugar en el que yo he estado- una frase que dice: "El hombre necesita de la libertad para realizarse". Esa frase la pronuncia el general Videla en la conferencia de prensa y se la titulan así.
La verdad que a mí nunca me dedicaron un titular de esos y yo digo cosas lindas también. Pero nunca pude lograr un titular de esa naturaleza. Afortunados los otros. (APLAUSOS)
Para terminar con lo que es la etapa de apropiación iniciada el 24 de marzo de 1976, es interesante ver lo que mencionó ya el doctor González Arzac que son las 3 tapas de los tres diarios -La Razón, de Patricio Peralta Ramos; Clarín y La Nación- donde publican con el título "La opinión pública", la portada donde cuentan cómo La Nación, Clarín y La Razón adquirieron las acciones Clase "A" de Papel Prensa previa consulta y posterior conformidad de la Junta de Comandantes en Jefe.
Dice: "Los tres diarios emprendieron las gestiones de compra del paquete accionario en consulta con la Junta de Comandantes en Jefe y la Secretaría General de la Presidencia de la República y luego de obtenida la conformidad a este alto nivel con el señor Ministro de Economía -entonces Martínez de Hoz- y el señor Secretario de Estado de Desarrollo Industrial. No hallándose objeción alguna, se celebraron el 2 de noviembre de 1976 los contratos de compra de las acciones. Esta adquisición la efectuó Fapel S.A. en nombre de los tres diarios a Galería Davinchi, Rafael Ianover y sucesión de David Graiver".
Pero hay un tema que me interesa porque en el párrafo anterior dicen: "Con la producción de Papel Prensa S.A. y la de Papel del Tucumán S.A. en vías de realización, se cubren las necesidades promedio del consumo interno evitando ya los riesgos anteriores del control político de la prensa a través de la manipulación de los cupos y precios del papel". Lo que ha venido siendo denunciado sistemáticamente por la mayoría de los diarios del interior. Es como si hubiera una suerte de proyección sobre lo que iban a hacer, una suerte del otro yo que realmente en algún momento siempre aflora.
Y la última parte dice: "Como surge de todo lo expuesto, la transacción se celebró a la luz pública y con el conocimiento previo y posterior del Estado en defensa de la libertad de prensa, de conformidad con una típica tradición argentina y respetando uno de los soportes de nuestro estilo de vida".
Durante esos años se escuchaba mucho el tema "defender nuestro estilo de vida". Nunca pude entender exactamente a qué se referían cuando se hablaba de defender nuestro estilo de vida. Yo no creo que la desaparición, la tortura, la censura, la falta de libertad, la supresión de la división de los poderes puedan haber formado en algún momento parte del estilo de vida de los argentinos. Eso no es cierto. (APLAUSOS)
Luego empieza lo que yo considero la segunda parte y que lo señaló muy bien la licenciada Paglieri, como economista, y que es cómo empieza a funcionar, a partir de ese momento, Papel Prensa S.A., no ya como una empresa de paja, como era Fapel, sino como una empresa hecha y derecha que produce el principal insumo de los diarios, que es también -coincidimos con Clarín- el papel -sin papel no hay palabra impresa- y aparece el pacto de sindicalización celebrado el 18 de agosto de 1977.
Realmente es un documento imperdible el que encontramos en la quiebra de La Razón que establece dos ejes fundamentales: qué iban a hacer si alguno quería vender, cómo tenían que vender y adónde tenían que remitir el valor, ahí así aparecían los verdaderos valores, y, la otra era, cómo iban a votar todos, no en representación de Papel Prensa, sino en representación de sus diarios ante Papel Prensa.
Y acá también es muy importante porque este convenio entre accionistas lo firman la señora Ernestina Herrera de Noble, por Arte Gráfico Editorial Argentino; por La Nación, Bartolomé Mitre y, por La Razón, el señor Ricardo Peralta Ramos.
Entre otras cosas, deciden conformar un comité de dirección, para hacerlo más claro, un comité directivo. El comité directivo estaría integrado por Bartolomé Mitre, por La Nación; por Patricio Peralta Ramos, por La Razón, y por Héctor Magnetto por Clarín. Este era el corazón, el verdadero sistema de decisión de Papel Prensa desde 1977 hasta hace pocos días cuando tomó estado público esto que estaba oculto y decidieron que ese acuerdo de sindicalización ya no existía más. En los hechos siguen votando juntos.
Pero es interesante porque uno muchas veces ve profusos editoriales acerca de -veo acá a varios legisladores, legisladoras, senadores, senadoras, diputados de distintos partidos también- cómo tienen que votar los legisladores y cómo se acusa a los legisladores cuando votan de tal o de cual forma.
Yo quiero leerles lo que constituye una verdadera obra maestra de la mayoría automática (APLAUSOS): "Decisiones, ejercicio del poder de voto -esto es documento, reitero, no es opinión, no es adjetivación, es documental-: las distintas decisiones a tomar entre las tres empresas, se tomará a nivel de un comité directivo integrado por los tres representantes antes mencionados. Será función del comité directivo la conducción total de Papel Prensa S.A. y tomar las decisiones sobre todos y cada uno de los asuntos que deban tratarse a nivel de directorio de Papel Prensa S.A.. Adoptar esta decisión, deberá ser propiciada en el directorio de Papel Prensa por los directores que actúen en el mismo propuestos por las tres empresas".
Son los que recomiendan a los diputados y senadores que voten de acuerdo con lo que se les ocurra a ellos y que todo aquel que no vota de acuerdo a lo que dice...Ahora uno entiende cómo votan algunos en la Cámara cuando ve este comité directivo. Debe haber un comité directivo que ha sindicalizado, porque la otra gran ventaja de esta formidable Pampa Húmeda es que son recursos. (APLAUSOS)
En el punto 2, cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad, las empresas firmantes de este convenio se comprometen y obligan a propiciar y/o promover votar y hacer votar en forma uniforme todas y cada una de las decisiones tomadas por el comité directivo organizado en este convenio, tanto en las asambleas generales de accionistas como en las reuniones del directorio de Papel Prensa S.A. y en las reuniones del comité ejecutivo estatutario de Papel Prensa S.A. y, en general, en la dirección y conducción de la empresa". Así manejaron y siguen manejando los hechos y por eso tenemos una administrador judicial y por eso también querían dejar en minoría, en el único órgano donde el socio minoritario tiene, que es el Estado, la fiscalización, porque las minorías, en todo caso, deben fiscalizar, tampoco querían eso. Pero esta es la forma en que conducen sus empresas.
Yo tengo la sensación que este comité directivo no solo orienta el voto de los representantes que están en Papel Prensa; tengo la sensación de que también orienta, dirige, digita y ordena otras votaciones en verdaderas sindicalizaciones inentendibles. (APLAUSOS)
"Será necesaria la unanimidad de las empresas en los siguientes supuestos: que se traten cuestiones -esto también es importante- en que la resolución pueda afectar la política de las empresas firmantes del presente convenio". Esto es clave, esto está prohibido, porque, en definitiva, terminan afectando los intereses del socio minoritario o, en definitiva, antes que propiciar la rentabilidad de Papel Prensa o los intereses de Papel Prensa S.A., a la que están obligados a hacer, tienen que privilegiar los intereses de los diarios que representan y, por lo tanto, si hay que perjudicar a Papel Prensa, se lo perjudica. Por eso, la venta a bajo costo para ellos y a otro costo mucho mayor para los diarios o que tengan que importar los otros diarios o las maniobras, que relataba la licenciada Paglieri, representante del Estado nacional en Papel Prensa, por estas cosas hemos tenido que solicitar la administración judicial y por estas cosas tuvimos que involucrarnos como nos involucramos y realizar el informe que realizamos.
No es para controlar a nadie, es simplemente para que dejen de controlar a todos los argentinos y perjudicar, fundamentalmente...(APLAUSOS) y dejen, fundamentalmente, que la seguridad jurídica y las reglas del libre comercio y la libre competitividad en serio, puedan ser gozadas por todos los empresarios editoriales y no editoriales de la República Argentina. Esto es lo que realmente queremos.
Ese pacto de sindicalización, había sido denunciado en 1985 por una nota en la Comisión Nacional de Valores. El problema fue que cuando fuimos a buscar el convenio no lo encontramos, estaba la nota sola. Y cuando fuimos a la Inspección General de Justicia, tampoco estaba. Yo quiero decirles que el expediente del precio de Papel Prensa, desapareció dos veces en el Ministerio de Economía durante los años '80.
Por eso, cuando uno termina de leer, de ver, uno que es abogado y que además trata de no adjetivar, debo decirles que cundo uno termina la lectura de todo, queda con un sabor amargo pero con una certeza que yo traía desde hacía mucho tiempo. Yo confirmé esa certeza que muchos me deben de haber escuchado hablar cuando era legisladora.
Si hay un poder en la República Argentina, que es un poder que está por sobre quien ejerce la Primera Magistratura, en ese caso la Presidente, también por sobre el Poder Legislativo y mal que pese también, por sobre el Poder Judicial, más allá de todos los esfuerzos que hemos hecho en construir independencia, yo siento que hay un poder que, como todo verdadero poder y remedando un poco a Saint-Exupéry, es invisible a los ojos, pero que aflora en algún momento de la historia y yo creo que hace décadas que los argentinos y los poderes del Estado tienen una subordinación hacia determinados intereses o presiones o ejercicios.
Esto lo vi en todo el desarrollo de este expediente, en todos los análisis que hice. En ese decir que nadie podía aguantar tres o cuatro tapas de tal o cual diario -yo ya debo llevar un récord- pero no es importante eso. (APLAUSOS) Yo lo que quiero es interpelar a la sociedad argentinas y más que a la sociedad, fundamentalmente, a los poderes del Estado nacional. Porque en Papel Prensa, el 27, casi el 28 por ciento, no es del Gobierno, es del Estado nacional, es de todos los argentinos.
Por eso, a los que piensan o escriben que queremos apoderarnos de Papel Prensa, yo lamento desilusionarlos y no ser funcional a sus intereses.
Respecto de estos expedientes, el señor Procurador del Tesoro, como jefe de los abogados del Estado, y el señor Secretario de Derechos Humanos, harán las presentaciones judiciales en los estrados judiciales que corresponda (APLAUSOS) para juzgar, porque yo creo en la división de poderes, tengo la certeza absoluta de cómo sucedieron las cosas, pero solamente los jueces de la Nación y de la República pueden condenar. Yo, no es que no pueda, tampoco quiero, porque yo creo en serio en la división de poderes. (APLAUSOS)
Pero además, quiero también, porque tengo la obligación como titular del Poder Ejecutivo, de dar un encause a esta situación que lleva 33 años de manejo absolutamente oscurantista, con prácticas desleales comerciales, con prácticas desleales e infieles hacia su socio minoritario, hacia los propios accionistas, hay un uno y pico aproximadamente de acciones de Papel Prensa S.A. en el mercado -titulares de esas acciones-, y voy a enviar al otro poder del Estado, en el cual somos minoría en ambas Cámaras, un proyecto de ley en el curso de esta semana y cuyos ejes fundamentales serán: en primer término, declarar de interés público la producción de pasta celulosa y papel de diario (APLAUSOS), su distribución y comercialización.
Ese proyecto de ley también encomendará al Poder Ejecutivo a realizar un marco regulatorio de este insumo básico y producido monopólicamente por una sola empresa, con premisas fundamentales como de tratamiento igualitario para todos los diarios de la República Argentina (APLAUSOS) en precio, condiciones y cantidad.
También deberá impulsar una política de mayor inversión en la que el Estado está dispuesto, como socio minoritario, a participar en la porción que le corresponda para que no deba importarse papel para la prensa en la República Argentina y que todo sea producción nacional, que fue, debo reconocerlo (APLAUSOS), mal que me pese, un viejo proyecto desarrollista -desde aquí veo a algunos desarrollistas- que fue impulsado por un gobierno de facto como fue el del general Onganía y que fue perfeccionado por el general Lanusse que exigía compre nacional inclusive para todas las máquinas, salvo aquellas que...Espero que mañana no titulen "Cristina defendió a Onganía y a Lanusse", pero bueno, es el riesgo de decir la verdad, porque la verdad, cuando uno ve las políticas que en este punto se desarrollaron en esos dos gobiernos de facto y en el posterior, realmente -yo sé que a alguno no le va a gustar que lo diga, pero yo soy sincera ante todos-, al lado de los que vinieron, parecían princesas.
Quiero también decir para que se queden tranquilos, que esa ley también impulsará la construcción de una comisión bicameral de seguimiento porque queremos someter al Parlamento el marco regulatorio, algo que nunca se hizo en la República Argentina.
Queremos que cada uno de los legisladores, queremos que cada uno de los partidos políticos que han sido votados por los ciudadanos y tienen representación en el Parlamento, opinen y voten como mejor les parezca. No vamos a exigir sindicalización de votos; a lo mejor se lo exigen de otro lado, nosotros no. (APLAUSOS)
Además queremos que miembros de esa comisión fiscalizadora, de seguimiento, bicameral, participe también como observadora en las reuniones de directorio de Papel Prensa para que realmente haya control. Van a ver que no nos van a tener que controlar a nosotros; a los que van a tener que controlar, como en toda sociedad, es a los que conforman el sistema de decisión. No es una cosa únicamente de Papel Prensa, en todas las sociedades hay que vigilar y controlar a los que construyen y deciden la voluntad societaria que son los que tienen mayoría.
Yo quiero darle transparencia absoluta para que nadie, absolutamente nadie pueda ser inducido a engaño.
Quiero un país diferente en serio; yo quiero una democracia sin tutelajes y sin que tengan temor los políticos a ver qué dice tal diario o tal otro de mí o si aparezco o si me borrar o si me arman una operación. Quiero una sociedad sin miedos.
Porque debo decir algo también: no solamente los políticos sienten miedo; yo he hablado con muchísimos empresarios, importantísimos empresarios de la República Argentina y todos saben que lo que estoy diciendo es absolutamente cierto, que también tienen temor a que aparezca una operación de prensa en tal o cual lugar y su empresa, su prestigio comercial sean mancillados de un solo golpe y perder tal vez, lo que les costó toda una vida construir. Eso existe. No es solamente tributo de los políticos, es mentira que todos los que tienen poder económico son los únicos y los que más tienen poder en la República Argentina.
En un mundo donde importantísimos cientístas políticos, ni siquiera argentinos, hablan de la importancia que han adquirido en el posmodernismo y en el siglo XXI los medios de comunicación, saben de lo que estoy hablando.
Yo quiero en serio políticos que cuando hablen o voten, lo hagan con la convicción de que eso lo que piensen y los intereses, que no tienen porqué coincidir con los del Gobierno.
Yo quiero decirles que ese poder no fue el de los militares, porque los militares hoy, por lo menos gran parte de los que cometieron atroces violaciones están muertos o están siendo juzgados. Hasta Martínez de Hoz está preso también por un caso bastante parecido vinculado a delitos económicos. Eso sí, a Martínez de Hoz lo tienen en el Kavanagh y a Etchecolatz lo tienen en Marcos Paz. Son las cosas que da también el estatus jurídico de cada ciudadano. Somos todos iguales pero no tan iguales muchas veces. (APLAUSOS)
Por eso, con la Justicia actuando, más las allá de las dudas que muchas veces tenemos; con el Poder Legislativo, con el que no contamos mayoría también interviniendo, confiamos realmente en que la democracia argentina pase esta verdadera prueba del ácido.
No quiero terminar con el sabor amargo de lo que hemos hablado, porque pareciera que entonces esto que relaté es la Argentina que vivimos hoy, una historia oscura, una historia sórdida, una historia de vejaciones, de humillaciones, que la vivimos, algunos la vivieron más que otros porque la sufrieron en su propio cuerpo. Frente a eso no hay palabras para decir.
Yo quiero terminar con otra historia de otra Argentina. Yo quiero terminar con la historia de Braian Toledo. Ustedes me dirán "esta está loca, ¿quién es Braian Toledo? Yo les voy a explicar.
Braian Toledo es un chico de 16 años que vive en Marcos Paz, en un hogar muy pero muy humilde, tan humilde que era casi un rancho, con su madre y sus hermanos, que hoy el intendente está ayudando a reconstruir. Ese joven, cuya madre hasta hace muy poco tiempo trabajaba por horas en casas de familia y que hoy es una cooperativista del plan trabajar, es el joven que ganó la medalla de oro en las Olimpiadas juveniles hace unos pocos días (aplausos) en la competencia por jabalina. Es un joven muy humilde que sin embargo, pese a hacer deportes, es además el abanderado de su escuela, de la escuela polimodal allí en Marcos Paz. Y fue al que hace 15 ó 20 días le entregué la bandera argentina cuando vinieron los 59 jóvenes becados por la Secretaría de Deportes. A Braian lo descubrimos, increíble, parece casi una parábola, en un campeonato Evita, ahí la Secretaría lo identificó y lo becó, hoy tiene una beca de $ 2.500 por mes, que no es mucho pero que le permite dedicarse por entero y haber obtenido una medalla de oro en atletismo luego de 62 años que Argentina no tuviera ninguna medalla. (Aplausos)
A este joven, ejemplo de la Argentina que queremos, cuando le entregué la bandera -porque además de abanderado del colegio fue el abanderado de la delegación argentina a los juegos juveniles olímpicos de Singapur- lo recuerdo muy bien, no sé si estará grabado por Canal 7, porque estaba Canal 7 presente, le dije Braian, cuando tires la jabalina imaginate que con la jabalina va la bandera argentina y clavala lo más lejos eco posible. No creo que se haya acordado de mí, ¿saben de qué creo que se acordó? Se debe haber acordado de su casa, de su madre, de sus hermanos, de las cosas que seguramente habrá tenido que vivir y de que hoy, por que alguien se acordó de él, no un gobierno sino el Estado, el único que puede acordarse de estos jóvenes y darles las oportunidades que nunca tuvieron cuando tienen valores (aplausos); yo creo que pensó en todas esas cosas. Por eso quiero terminar con la historia de Braian Toledo, hay millones de Braian Toledos en la República Argentina, todos los dirigentes políticos, cualquiera sea su partido, tienen la obligación moral de contribuir con todas sus acciones a que estas cosas sigan siendo posibles en la Argentina, y cuando piensen qué decisión tomar, si ya tienen su vida resuelta, como la mayoría de hecho la tiene, que piensen qué país le quieren dejar a sus hijos, a sus nietos, que sea mucho mejor que el que nos tocó vivir hasta ahora a nosotros.
Muchas gracias por la atención y disculpen si he sido muy extensa. (Aplausos)