Informe papel prensa

PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN LA PRESENTACIÓN DEL INFORME SOBRE PAPEL PRENSA


Muy buenas tardes a todos y a todas. Quiero agradecer en primer término a los funcionarios que me precedieron en el uso de la palabra, el doctor González Arzac, distinguido catedrático, la licenciada en economía y representante del Estado Nacional en Papel Prensa, Beatriz Paglieri, académica y miembro de la planta permanente del Ministerio de Economía desde hace más de 30 años; quiero también agradecer la labor cumplida por la Sindicatura General de la Nación en persona del doctor Daniel Reposo; también de la Comisión Nacional de Valores en la persona de su titular el licenciado Vanoli; también de las autoridades del sector de Industria del Ministerio de Industria de la Nación; de todos aquellos funcionarios judiciales que también colaboraron permitiendo abordar documentación y soporte documental de este informe que por supuesto será remitido a los organismos competentes para su posterior análisis.
Primera cuestión. Creo que es bueno aclarar el porqué de la decisión de realizar este informe, es que cuando tomé la decisión de nombrar a la licenciada Paglieri y a otros funcionarios en la representación de Papel Prensa, lo cierto es que a partir de allí comenzaron sistemáticamente todas las negativas al pedido de documentación y de información que como socios minoritarios tenemos derecho a formular en nombre del Estado Nacional, a punto tal que debimos solicitar la intervención de la Justicia que designó un administrador judicial que participa en todas las reuniones de directorio a los efectos de ver si podemos lograr llegar a esa documentación que nos permita verificar realmente lo que pasa allí dentro.
Leí el informe o la minuta de más de 300 páginas y también toda la documentación que me fue acompañada, no puedo obviar mi condición de abogada, más de lo que dicen me importa conocer los documentos, pero quiero empezar con una editorial que publicó el diario Clarín, que apareció el pasado domingo en un inusual despliegue, porque normalmente el diario ocupa siempre una columna en sus editoriales cualquiera de los días. En esta oportunidad sostiene esa editorial que ustedes pueden ver: "el gobierno avanza en Papel Prensa para controlar la palabra impresa". Nosotros tenemos en Derecho un dicho que dice a confesión de parte relevo de prueba, los psicoanalistas hablan también de proyección, una infiere que Clarín piensa que quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa. (Aplausos) Quiero en esto coincidir con Clarín, claro, quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa. ¿Por qué? Porque Papel Prensa Sociedad Anónima es la única empresa que produce en el país pasta celulosa para fabricar papel de diario, fabrica el papel de diario, lo distribuye y lo comercializa en lo que se conoce en términos económicos y jurídicos como una empresa monopólica integrada verticalmente. ¿Por qué? Porque va desde la materia prima hasta el insumo básico, pero no solamente produce ese insumo básico sino que además determina a quién le vende, cuánto le vende y a qué precio le vende. Por eso coincido con Clarín en que quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa en la República Argentina.
Ahora bien, ¿quién controla Papel Prensa Sociedad anónima? Desde hace 33 años, voy a tomar como fecha la publicación del día 19 de mayo de 1977 en ambos diarios, en La Nación y en Clarín, donde dan cuenta, como decía el doctor González Arzac, de su tratamiento con las juntas militares para finalmente quedar a cargo de Papel Prensa; hoy la composición de Papel Prensa es 37% el grupo Clarín,12% de SIMECO, que está controlada por el grupo Clarín. ¿Qué es SIMECO? Es una sociedad que originalmente se conformó entre La Nación, Clarín y el grupo Prisa, español, ellos en ese momento salieron de shopping por el interior -ya que utilizaron esa palabra algunos- a comprar diarios. En ese momento se compró La Voz del Interior de Córdoba, Los Andes de Mendoza y otros diarios de la República Argentina. Luego se retira el grupo español y vende, como La Nación no tenía para comprar la parte la compra Clarín y por lo tanto Clarín y SIMECO tienen el 49% de las acciones más el 23% de La Nación, y el Estado Nacional un 27,50% más un 0,50% de Télam residual. Merced a un pacto de sindicalización de acciones celebrado en el año 1977 entre los entonces diarios controlantes, Clarín, La Nación y La Razón, en las personas de los señores Bartolomé Mitre, Héctor Magnetto y Patricio Peralta Ramos, se conforma el denominado Comité Directivo que sería el que llevaría las posiciones uniformes al directorio y se votarían en base a los intereses de las empresas que ellos representaban y no de Papel Prensa. Este pacto de sindicalización recién la Comisión Nacional de Valores lo pudo conocer este año.
¿Cómo obtuvimos este pacto de sindicalización que no estaba ni en la Comisión Nacional de Valores, pese a que había una nota presentada por Clarín? Estaba la nota pero no estaba el pacto de sindicalización. Fuimos a la Inspección General de Justicia, que es donde están anotadas todas las sociedades, tampoco estaba allí, pero lo encontramos en un expediente judicial, en la quiebra del diario La Razón. ¿Por qué estaba en la quiebra del diario La Razón, el único lugar que pudimos extraer copias? Porque precisamente en esa quiebra se efectiviza el pacto de sindicalización para que los dos diarios, Nación y Clarín, sustraigan a la masa de la quiebra del diario La Razón, algo que no se puede hacer porque ustedes saben que el fuero de esta acción es universal y no debería haber sido hecho, pero en base a ese pacto de sindicalización el juez de ese entonces decide que la parte que le correspondía a La Razón no integrara, pese a que era el mayor activo de La Razón, la quiebra si no permite la venta a los otros dos diarios.
Yo quiero, para que ustedes tengan claro, porque es muy complejo para los que no son abogados o no están en esto, distinguir en la historia de Papel Prensa tres etapas fundamentales, en lo que yo podría denominar también coincidentemente con tres períodos institucionales del país: el del grupo fundador que tiene lugar durante los gobiernos de facto de los generales Onganía y Lanusse. ¿Que pasó durante el gobierno del general Onganía? Como se importaba la totalidad del papel de diario en la República Argentina el gobierno de facto decide constituir mediante una ley, una ley por supuesto dictada por ellos, un fondo precisamente para la construcción de una planta de pasta de celulosa. Es así que fija derechos de importación de un 10% a todos los diarios del país que importaban el papel para conformar ese fondo que luego con otros recursos iría a construir Papel Prensa. Ese grupo fundador estuvo integrado por Editorial Abril, del ingeniero César Civita, por Doreti, por Rey y por Ingeniería Tauro, que además conforman ellos una sociedad que se denomina precisamente Papel Prensa, es este grupo el que funda Papel Prensa. Se llama a licitación durante el gobierno del general Lanusse, licitación internacional para la construcción de esta planta, la licitación es declarada desierta y se adjudica en forma directa al grupo fundador que era Papel Prensa Sociedad Anónima de los entonces Civita, -¿se acuerdan de Editorial Abril, 7 Días, revista Claudia?, para los que somos más viejos o más viejas- Doreti e Ingeniería Tauro.
Allí había un diseño que era interesante, bueno es reconocerlo, por más que no nos guste un gobierno de facto. ¿Cuál era el diseño, cómo era la participación en esa Papel Prensa que habían imaginado los gobiernos de facto de Onganía y Lanusse? Una participación del 26% que serían las acciones que controlarían el management de la empresa, otra participación del 25% para el Estado, un 20% para los diarios, para los usuarios del insumo, es decir los diarios del país, otra parte para cotizar en bolsa y otra parte para los proveedores y constructores de la planta.
Luego viene el segundo grupo y el segundo período institucional al que hizo mención el doctor González Arzac, que es el denominado grupo Graiver, quien compra las acciones a través de algunas sociedades como galería Da Vinci S.A., a través de un testaferro, el señor Rafael Iannover, y también a nombre de David Graiver. Este grupo económico se consideraba que en ese momento era un grupo que aproximadamente tenía activos por 200 millones de dólares, dos bancos en la provincia Buenos Aires, uno en la ciudad de La Plata, el Banco Comercial y el Banco Hurlingham, dos bancos en Nueva York, un banco en Tel Aviv y un banco en Bruselas. David Graiver había sido también funcionario de Francisco Paco Manrique durante el gobierno de facto de Lanusse, esto para que nadie se engañe en cuanto a pertenencias o identidad, el señor David Graiver había sido funcionario y amigo personal de Francisco Manrique durante la gestión del general Lanusse. Durante el año 1975 y principios de 1976, los primeros días del 76, adquieren las acciones que tenía el grupo fundador y pasan a controlar Papel Prensa porque compran la totalidad de las acciones del grupo A, qué coincidencia, son acciones clase A bueno, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia como rezan las películas. (Aplausos); las de clase B, que son las del Estado, las C y las E que eran también para proveedores.
En este marco se produce lo que denominamos el tercer período institucional que comienza el 24 de marzo de 1976. Yo voy a pedir por favor que coloquen en pantalla la tapa de los diarios que anuncian el nuevo gobierno en 1976, hablan de "nuevo gobierno" y "se constituye la junta militar", esto es para que veamos, más allá de que todos nos conozcamos, el clima institucional y político que se comienza a vivir en la República Argentina a partir del 24 de marzo de 1976. En el acta número 1 por la cual se constituye la junta militar que asume el poder político de la República y que es publicada el 29 de marzo de 1976, se constituye la junta militar en su artículo primero; en su artículo segundo declara caducos los mandatos del presidente de la Nación Argentina y de los gobernadores y vicegobernadores de las provincias; en el artículo cuarto disuelve el Congreso Nacional, las legislaturas provinciales, la Sala de Representantes de Buenos Aires y todos los consejos municipales de provincias; remueve a los miembros de la Corte Suprema de Justicia la Nación, al procurador general de la Nación y a los integrantes de todos los tribunales superiores de todas las provincias de la República Argentina; suspende la actividad política y de los partidos políticos a nivel nacional, provincial y municipal; suspende las actividades gremiales de trabajadores, empresarios y profesionales; notifica lo actuado a los embajadores, a quienes no mueve, y designar, una vez efectivizadas las medidas, a un ciudadano que ejercerá el cargo de Presidente de la Nación.
En este marco de seguridades jurídicas, un tema siempre agitado vehementemente (aplausos), en este marco de división de poderes republicano y de respeto a la división republicana de poderes de los cuales nos vienen hablando permanentemente desde todos los diarios, en este marco se produce el apoderamiento de la empresa Papel Prensa. Aquí anoté, vieron que yo hablo sin papeles pero hoy decidí anotar cosas porque realmente hay datos escalofriantes, cuando uno lee esto siente que está, más que leyendo la historia, leyendo un thriller, un thriller argentino, y lo veo desde aquí a Rafael Iannover, que supo ser vicepresidente de la Bolsa de Cereales de la República Argentina, un hombre con un gran prestigio en esos momentos, toda su vida se desarrolló en la actividad granaria y siempre reconoció que las acciones A que él tenía en su poder no eran suyas sino que él actuaba como testaferro de David Graiver. Quiero contarles una anécdota para reflejar la situación que se vivía en el país y que no era como quieren hacernos creer un problema de perseguir únicamente a gente que estaba fuera de la ley o que eran subversivos. Cuando el señor Iannover es detenido en el año 77 lo llevan al Pozo de Banfield, en el Pozo de Banfield lo tienen esposado y vendado junto a otros. Cuando llega muy asustado le dicen que no se puede hablar, cuando se van los que lo habían traído queda con una guardia que le dice que sí, que pueden hablar -había otros detenidos- pero solamente de fútbol, y se ponen a hablar de fútbol. En un momento dado siente que viene alguien y lo hacen callar, él obviamente estaba vendado y no veía nada, pero relata en un testimonio, que está también en el expediente, que varias personas se paran frente a él y una de ellas pregunta: ¿Este es Sajón? Y no es sajón de los sajones, no, para los que no lo saben creían que era Edgardo Sajón, que fue secretario de Prensa del gobierno de facto del general Lanusse y era su hombre de confianza. En ese momento había sido detenido, estaba desaparecido y aún hoy continúa desaparecido. Iannover relata en ese testimonio imperdible que tiene este expediente, que allí se dio cuenta dónde estaba y el terror se apoderó de él porque sentía que estaba en un lugar en el que podían hacer desaparecer a la gente, porque todo Buenos Aires, lo dice así textualmente, todo Buenos Aires sabía que Edgardo Sajón había desaparecido, aún hoy continúa desaparecido.
En este clima de seguridades y certezas comienzan a producirse los hechos con un vértigo de fechas y de hechos que realmente revelan que, como la mayoría de los argentinos, quienes suscribieron contratos lo hicieron sin libertad, únicamente contaban con libertad ambulatoria. En realidad la mayoría de los argentinos estaba en esos momentos en libertad condicional, pero esta gente que era titular de las acciones o testaferro de las acciones se encontraba con algo más que libertad condicional, yo hablaría únicamente de libertad ambulatoria, la necesaria para poder suscribir, con apariencia de legalidad y legitimidad, lo que en realidad no lo era.
El 7 de agosto de 1976 muere David Graiver en un accidente aéreo muy extraño en México, el 24 de agosto del 76 el Dr. Rubistein, que era su mano derecha, su apoderado y el que manejaba luego de él todos los negocios del grupo, inicia el juicio sucesorio sin contar aún con la partida de defunción de David Graiver, o sea hacía apenas 15 días, tal era el apuro. El señor Rafael Iannover había sido visitado -algún eufemismo hay que utilizar- en su casa, por un grupo de tareas que había tenido a toda su familia secuestrada en su propio departamento hasta las cuatro la mañana, a su mujer y sus hijos, y cuando se fueron le dijeron que tenía que firmar un documento diciendo que no le faltaba nada en el departamento. Por supuesto le faltaban cosas pero lo firmó igual, ¿cómo negarse a tamaña requisitoria en una madrugada de 1976? Imposible hacerlo.
Lidia Graiver había vuelto al país pese al consejo de muchísima gente que le decía que no volviera, volvió y el 2 de noviembre del 76, luego de amenazas personales, sobre ella y sobre su hija, es obligada a firmar las suscripciones de acciones C y E, que ni siquiera tenía en su poder ni sabía qué cantidad era ni dónde estaban. ¿Y saben por qué? Porque también surge de la documentación obrante en autos que las acciones que vende el día 2 de noviembre recién aparecen el 24 de noviembre en el inventario que se hace en el Banco Nacional de Desarrollo, donde sí estaban depositadas las acciones C y E. He escuchado y leído decir que cuando firmaron estos contratos, el señor Iannover, la señora Papaleo, Eva Gitancht de Graiver, la mamá de David Graiver, junto con su hijo Isidoro y su nuera, que aparecían también como titulares de Da Vinci S.A., que era la otra titular de las acciones A junto al señor Iannover y por lo tanto era la que daba el control de la empresa, tenían libertad. Claro, tenían libertad ambulatoria, la necesaria para poder firmar, pero este era el marco de presiones, de amenazas y de país en el cual vivíamos, y ellos principalmente vivían. Para que tengan una idea, el último documento que Lidia Graiver debe firmar para jurídicamente cerrar todo esto es ante el juzgado de menores, porque ella actuaba representación de su hija menor de edad. Ustedes saben que cuando hay una menor de edad interviene el juez menores y no se puede hacer ninguna transferencia sucesoria sin la vista al defensor de menores y sin la aprobación del juez. Lidia presenta ese escrito el día 9 de marzo del '77. Lo tenía que firmar ella porque ella era la representante de su hija que no tenía 2 años todavía.
El 9 de marzo se presenta esto en el juzgado, el juez jamás autoriza esto y el defensor de menores y a los 5 días que Lidia Graiver firma el último papel que tenía que firmar, la toman detenida a ella y permanece detenida durante 15 años hasta 1982.
Durante su detención, fue torturada, fue violada y por más fuentes y testimonios también en Puesto Vasco, que por los golpes que recibió, también debió ser operada de un tumor en la cabeza durante su cautiverio.
La misma suerte corrieron sus suegros, la misma suerte corrió el señor Ianover y otros miembros del grupo económico.
¿Pero a quién le habían vendido? Le habían vendido a una empresa que se denominaba Fapel S.A., una empresa de las que comúnmente se denominan empresas de paja o nombres que, en realidad, luego desaparecen.
¿Quiénes eran los dueños de Fapel S.A. y cuándo se inscribe esta en la Inspección General de Justicia? Como dueños de Fapel S.A., entre otros, figuran Ernestina Herrera de Noble; el titular de La Nación, Bartolomé Mitre; Héctor Magnetto; Patricio Peralta Ramos y otros nombres de abogados, Sofovich, también creo, abogado entonces del Grupo Clarín; Campos Carlés, también abogado del Grupo Clarín.
El tiempo entre que todos firman a nombre de Fapel S.A. y el tiempo en que Fapel S.A. transmite todo a los otros grupos, son exactamente 10 días. ¿Por qué esa firma casi en el medio y por qué no directamente a los otros? Bueno, porque había buenos abogados y los abogados sabemos que debemos construir compradores de buena fe, que no hayan tenido contacto con ninguno de los actos anteriores y, por lo tanto, intermediar con otra firma de modo tal que quien comprara fuera de buena fe y, por lo tanto, la firma no pudiera ser cuestionada.
Hay algo muy importante que son, para revelar la importancia y los objetivos, las actas de la Junta Militar, precisamente la número 14. Antes, por supuesto, Lidia Graiver y todos los Graiver son sometidos al Consejo de Guerra Estable y Especial número 2, que supervisaba el general Gallino, que presidía el coronel Batesti y Lidia Papaleo de Graiver ni Rafael Ianover ni Juan Graiver ni Isidoro pudieron contratar abogados de renombre para que los defendieran. Sus defensores eran también militares o capitanes de fragata. Los números están para los que quieran verlos también en el expediente. Sus bienes son interdictados.
Entonces, ¿cuál era la razón -y aquí creo que cierra el círculo- de por qué debieron conservar la libertad hasta firmar todos esos papeles? Primera cuestión, porque nadie puede aparecer firmando un contrato u obligarse estando preso. Pero segundo, porque una vez que uno caía adentro de la CONAREPA, le interdictaban todos los bienes y, entonces, Papel Prensa hubiera quedado interdictado como lo hizo con todo el patrimonio de los Graiver y por eso había que dejar Papel Prensa afuera.
Es casi, cuando uno lo mira con todas las piezas del rompe cabezas una fotografía perfecta.
Los Graiver quedaron con todo su patrimonio interdictado excepto Papel Prensa que, justamente, había sido vendido y culminado la última diligencia 5 días antes de que Lidia pasara a ser una detenida por el Consejo -escucharon- Consejo de Guerra Especial Nº 2, Especial y Estable y defendida por -creo que era- el teniente coronel Boya. No pudo contratar a ningún abogado importante del fuero local. Seguramente no lo hubiera encontrado tampoco.
Quiero rescatar en todo esto, el papel del juez y del defensor de menores porque nunca autorizaron la venta, que también es bueno mirar el precio de la venta de las acciones "C" y "E".
Se dijo que los Graiver habían vendido apurados porque necesitaban dinero para cubrir la situación de sus empresas.
¿Cuál es el precio por el cual Lidia Graiver vende sus acciones? 996.000 dólares. Según el informe de valuación del BANADE de aquella época, obviamente, dirigido durante la dictadura militar, si hacía por patrimonio neto de esas acciones que ella vendía, era de 2.316.000 dólares; si había por patrimonio ajustado, era de 4.330.000 dólares. Vende por 996.000 dólares.
¿Cuál es el adelanto en una empresa de esta envergadura, cuánto cobró ese día Lidia Graiver? 7.000 dólares y el resto iban a ser pagados en cuotas a partir de los 3 meses, justamente cuando la detienen.
Es como si se hubiera sabido que nunca los iba a poder cobrar. De hecho, cuando intentaron depositarlo en el juzgado, el juez no se los autorizó porque no había aprobado la venta. La depositaron en la escribanía Polli y luego, cuando viene la democracia en el año '83, cuando termina la dictadura, se comprueba que los propios diarios habían retirado el dinero de esa escribanía y además, fueron también los diarios los que impugnaron las valuaciones que había hecho el BANADE.
Yo quiero detenerme especialmente en lo que son las actas de la Junta Militar para que ustedes vean a qué nivel se trataba este tema.
En el Acta Nº 14 de la Junta Militar del día 2 de diciembre de 1976 -todo esto es soporte documental- Anexo Nº 1, tema Papel Prensa S.A., esto lo trataban Agosti, Videla y Massera. En esa acta qué dicen los 3 miembros de la Junta: "Que los compradores Clarín, La Nación y La Razón, ofrezcan expresamente a los demás diarios de la Capital y del interior del país, punto 3.1.1, hasta un 49 por ciento de las cantidades por ellos adquiridas en las mismas condiciones de precio y plazo y con igual compromiso de suscripción de las sumas faltantes para integrar el capital a emitir". Esto pide la Junta Militar el día 2 de diciembre.
Hay un Anexo 2 al Acta 14 porque siguen las reuniones, no se ponen de acuerdo y el 15 de diciembre de 1976, se da el Anexo 2 del Acta 14 de la Junta Militar que vuelve a tratar en pleno la cuestión.
"Los diarios -dice el punto 3- y el ingeniero Luis Rey fueron informados de las decisiones de la Junta Militar del día 2/12/76 -o sea de que le vendieran los diarios del interior y a la Capital el 49 por ciento en iguales condiciones-, luego de pocas horas de tomar conocimiento, los diarios manifestaron la imposibilidad de contemplar favorablemente por considerar que el compromiso que asumían de llevar adelante el proyecto, era de gran trascendencia y, por lo tanto, no creían prudente ceder acciones de la Clase "A" a otros posibles usuarios, pues se compartiría y debilitaría la conducción". Claro, la conducción de la palabra impresa de la que hablaban en la última solicitada del día domingo. (APLAUSOS)
Reitero: son documentos que los hemos encontrado diseminados en el Estado. ¿Saben que hay una CONAREPA residual? Una oficinita -esas cosas extrañas que suceden en la administración pública- llena de telarañas, donde hay un señor y una empleada nada más y donde están todos los expedientes de la CONAREPA. ¿Qué fue la CONAREPA? En la CONAREPA, Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial, y en las Actas de Responsabilidad Institucional, los Graiver estuvieron en el '77, pero el 24 de marzo de 1976 no estaban los Graiver, estaban los peronistas, los que habían caído con el gobierno, estaba el papá de Jorge Taiana; estaba Jorge Cépernic, gobernador de la provincia de Santa Cruz; estaba quien fuera presidente de la Argentina, Carlos Menem; estaban también Lorenzo Miguel; estaba Diego Ibáñez; sindicalistas, dirigentes políticos. Esos estaban en la Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial, eran interdictados en todos sus bienes -creo que estaba también usted Papaleo-. Había un montón de gente, yo no recuerdo en este momento los nombres, pero eran los principales dirigentes del gobierno y también con mucha historia dentro del peronismo, todos con historias encontradas por ahí, pero todos con historias.
Me gustaría que pudiéramos ver cuando Videla llama a conferencia de prensa el día 19 de abril y se refirió al caso Graiver en su exposición ante los periodistas reunidos en el Comando en Jefe del Ejército, dijo que "la Junta Militar había dispuesto aplicar sanciones a 6 de los implicados, la investigación se agotará y será llevada hasta las últimas consecuencias. Importantes revelaciones sobre la acción subversiva". Se vinculaba al grupo Graiver con el grupo montoneros.
Lo que es interesante ver en la bajada de la foto de Videla con todos los periodistas reunidos en el Comando en Jefe -un lugar en el que yo he estado- una frase que dice: "El hombre necesita de la libertad para realizarse". Esa frase la pronuncia el general Videla en la conferencia de prensa y se la titulan así.
La verdad que a mí nunca me dedicaron un titular de esos y yo digo cosas lindas también. Pero nunca pude lograr un titular de esa naturaleza. Afortunados los otros. (APLAUSOS)
Para terminar con lo que es la etapa de apropiación iniciada el 24 de marzo de 1976, es interesante ver lo que mencionó ya el doctor González Arzac que son las 3 tapas de los tres diarios -La Razón, de Patricio Peralta Ramos; Clarín y La Nación- donde publican con el título "La opinión pública", la portada donde cuentan cómo La Nación, Clarín y La Razón adquirieron las acciones Clase "A" de Papel Prensa previa consulta y posterior conformidad de la Junta de Comandantes en Jefe.
Dice: "Los tres diarios emprendieron las gestiones de compra del paquete accionario en consulta con la Junta de Comandantes en Jefe y la Secretaría General de la Presidencia de la República y luego de obtenida la conformidad a este alto nivel con el señor Ministro de Economía -entonces Martínez de Hoz- y el señor Secretario de Estado de Desarrollo Industrial. No hallándose objeción alguna, se celebraron el 2 de noviembre de 1976 los contratos de compra de las acciones. Esta adquisición la efectuó Fapel S.A. en nombre de los tres diarios a Galería Davinchi, Rafael Ianover y sucesión de David Graiver".
Pero hay un tema que me interesa porque en el párrafo anterior dicen: "Con la producción de Papel Prensa S.A. y la de Papel del Tucumán S.A. en vías de realización, se cubren las necesidades promedio del consumo interno evitando ya los riesgos anteriores del control político de la prensa a través de la manipulación de los cupos y precios del papel". Lo que ha venido siendo denunciado sistemáticamente por la mayoría de los diarios del interior. Es como si hubiera una suerte de proyección sobre lo que iban a hacer, una suerte del otro yo que realmente en algún momento siempre aflora.
Y la última parte dice: "Como surge de todo lo expuesto, la transacción se celebró a la luz pública y con el conocimiento previo y posterior del Estado en defensa de la libertad de prensa, de conformidad con una típica tradición argentina y respetando uno de los soportes de nuestro estilo de vida".
Durante esos años se escuchaba mucho el tema "defender nuestro estilo de vida". Nunca pude entender exactamente a qué se referían cuando se hablaba de defender nuestro estilo de vida. Yo no creo que la desaparición, la tortura, la censura, la falta de libertad, la supresión de la división de los poderes puedan haber formado en algún momento parte del estilo de vida de los argentinos. Eso no es cierto. (APLAUSOS)
Luego empieza lo que yo considero la segunda parte y que lo señaló muy bien la licenciada Paglieri, como economista, y que es cómo empieza a funcionar, a partir de ese momento, Papel Prensa S.A., no ya como una empresa de paja, como era Fapel, sino como una empresa hecha y derecha que produce el principal insumo de los diarios, que es también -coincidimos con Clarín- el papel -sin papel no hay palabra impresa- y aparece el pacto de sindicalización celebrado el 18 de agosto de 1977.
Realmente es un documento imperdible el que encontramos en la quiebra de La Razón que establece dos ejes fundamentales: qué iban a hacer si alguno quería vender, cómo tenían que vender y adónde tenían que remitir el valor, ahí así aparecían los verdaderos valores, y, la otra era, cómo iban a votar todos, no en representación de Papel Prensa, sino en representación de sus diarios ante Papel Prensa.
Y acá también es muy importante porque este convenio entre accionistas lo firman la señora Ernestina Herrera de Noble, por Arte Gráfico Editorial Argentino; por La Nación, Bartolomé Mitre y, por La Razón, el señor Ricardo Peralta Ramos.
Entre otras cosas, deciden conformar un comité de dirección, para hacerlo más claro, un comité directivo. El comité directivo estaría integrado por Bartolomé Mitre, por La Nación; por Patricio Peralta Ramos, por La Razón, y por Héctor Magnetto por Clarín. Este era el corazón, el verdadero sistema de decisión de Papel Prensa desde 1977 hasta hace pocos días cuando tomó estado público esto que estaba oculto y decidieron que ese acuerdo de sindicalización ya no existía más. En los hechos siguen votando juntos.
Pero es interesante porque uno muchas veces ve profusos editoriales acerca de -veo acá a varios legisladores, legisladoras, senadores, senadoras, diputados de distintos partidos también- cómo tienen que votar los legisladores y cómo se acusa a los legisladores cuando votan de tal o de cual forma.
Yo quiero leerles lo que constituye una verdadera obra maestra de la mayoría automática (APLAUSOS): "Decisiones, ejercicio del poder de voto -esto es documento, reitero, no es opinión, no es adjetivación, es documental-: las distintas decisiones a tomar entre las tres empresas, se tomará a nivel de un comité directivo integrado por los tres representantes antes mencionados. Será función del comité directivo la conducción total de Papel Prensa S.A. y tomar las decisiones sobre todos y cada uno de los asuntos que deban tratarse a nivel de directorio de Papel Prensa S.A.. Adoptar esta decisión, deberá ser propiciada en el directorio de Papel Prensa por los directores que actúen en el mismo propuestos por las tres empresas".
Son los que recomiendan a los diputados y senadores que voten de acuerdo con lo que se les ocurra a ellos y que todo aquel que no vota de acuerdo a lo que dice...Ahora uno entiende cómo votan algunos en la Cámara cuando ve este comité directivo. Debe haber un comité directivo que ha sindicalizado, porque la otra gran ventaja de esta formidable Pampa Húmeda es que son recursos. (APLAUSOS)
En el punto 2, cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad, las empresas firmantes de este convenio se comprometen y obligan a propiciar y/o promover votar y hacer votar en forma uniforme todas y cada una de las decisiones tomadas por el comité directivo organizado en este convenio, tanto en las asambleas generales de accionistas como en las reuniones del directorio de Papel Prensa S.A. y en las reuniones del comité ejecutivo estatutario de Papel Prensa S.A. y, en general, en la dirección y conducción de la empresa". Así manejaron y siguen manejando los hechos y por eso tenemos una administrador judicial y por eso también querían dejar en minoría, en el único órgano donde el socio minoritario tiene, que es el Estado, la fiscalización, porque las minorías, en todo caso, deben fiscalizar, tampoco querían eso. Pero esta es la forma en que conducen sus empresas.
Yo tengo la sensación que este comité directivo no solo orienta el voto de los representantes que están en Papel Prensa; tengo la sensación de que también orienta, dirige, digita y ordena otras votaciones en verdaderas sindicalizaciones inentendibles. (APLAUSOS)
"Será necesaria la unanimidad de las empresas en los siguientes supuestos: que se traten cuestiones -esto también es importante- en que la resolución pueda afectar la política de las empresas firmantes del presente convenio". Esto es clave, esto está prohibido, porque, en definitiva, terminan afectando los intereses del socio minoritario o, en definitiva, antes que propiciar la rentabilidad de Papel Prensa o los intereses de Papel Prensa S.A., a la que están obligados a hacer, tienen que privilegiar los intereses de los diarios que representan y, por lo tanto, si hay que perjudicar a Papel Prensa, se lo perjudica. Por eso, la venta a bajo costo para ellos y a otro costo mucho mayor para los diarios o que tengan que importar los otros diarios o las maniobras, que relataba la licenciada Paglieri, representante del Estado nacional en Papel Prensa, por estas cosas hemos tenido que solicitar la administración judicial y por estas cosas tuvimos que involucrarnos como nos involucramos y realizar el informe que realizamos.
No es para controlar a nadie, es simplemente para que dejen de controlar a todos los argentinos y perjudicar, fundamentalmente...(APLAUSOS) y dejen, fundamentalmente, que la seguridad jurídica y las reglas del libre comercio y la libre competitividad en serio, puedan ser gozadas por todos los empresarios editoriales y no editoriales de la República Argentina. Esto es lo que realmente queremos.
Ese pacto de sindicalización, había sido denunciado en 1985 por una nota en la Comisión Nacional de Valores. El problema fue que cuando fuimos a buscar el convenio no lo encontramos, estaba la nota sola. Y cuando fuimos a la Inspección General de Justicia, tampoco estaba. Yo quiero decirles que el expediente del precio de Papel Prensa, desapareció dos veces en el Ministerio de Economía durante los años '80.
Por eso, cuando uno termina de leer, de ver, uno que es abogado y que además trata de no adjetivar, debo decirles que cundo uno termina la lectura de todo, queda con un sabor amargo pero con una certeza que yo traía desde hacía mucho tiempo. Yo confirmé esa certeza que muchos me deben de haber escuchado hablar cuando era legisladora.
Si hay un poder en la República Argentina, que es un poder que está por sobre quien ejerce la Primera Magistratura, en ese caso la Presidente, también por sobre el Poder Legislativo y mal que pese también, por sobre el Poder Judicial, más allá de todos los esfuerzos que hemos hecho en construir independencia, yo siento que hay un poder que, como todo verdadero poder y remedando un poco a Saint-Exupéry, es invisible a los ojos, pero que aflora en algún momento de la historia y yo creo que hace décadas que los argentinos y los poderes del Estado tienen una subordinación hacia determinados intereses o presiones o ejercicios.
Esto lo vi en todo el desarrollo de este expediente, en todos los análisis que hice. En ese decir que nadie podía aguantar tres o cuatro tapas de tal o cual diario -yo ya debo llevar un récord- pero no es importante eso. (APLAUSOS) Yo lo que quiero es interpelar a la sociedad argentinas y más que a la sociedad, fundamentalmente, a los poderes del Estado nacional. Porque en Papel Prensa, el 27, casi el 28 por ciento, no es del Gobierno, es del Estado nacional, es de todos los argentinos.
Por eso, a los que piensan o escriben que queremos apoderarnos de Papel Prensa, yo lamento desilusionarlos y no ser funcional a sus intereses.
Respecto de estos expedientes, el señor Procurador del Tesoro, como jefe de los abogados del Estado, y el señor Secretario de Derechos Humanos, harán las presentaciones judiciales en los estrados judiciales que corresponda (APLAUSOS) para juzgar, porque yo creo en la división de poderes, tengo la certeza absoluta de cómo sucedieron las cosas, pero solamente los jueces de la Nación y de la República pueden condenar. Yo, no es que no pueda, tampoco quiero, porque yo creo en serio en la división de poderes. (APLAUSOS)
Pero además, quiero también, porque tengo la obligación como titular del Poder Ejecutivo, de dar un encause a esta situación que lleva 33 años de manejo absolutamente oscurantista, con prácticas desleales comerciales, con prácticas desleales e infieles hacia su socio minoritario, hacia los propios accionistas, hay un uno y pico aproximadamente de acciones de Papel Prensa S.A. en el mercado -titulares de esas acciones-, y voy a enviar al otro poder del Estado, en el cual somos minoría en ambas Cámaras, un proyecto de ley en el curso de esta semana y cuyos ejes fundamentales serán: en primer término, declarar de interés público la producción de pasta celulosa y papel de diario (APLAUSOS), su distribución y comercialización.
Ese proyecto de ley también encomendará al Poder Ejecutivo a realizar un marco regulatorio de este insumo básico y producido monopólicamente por una sola empresa, con premisas fundamentales como de tratamiento igualitario para todos los diarios de la República Argentina (APLAUSOS) en precio, condiciones y cantidad.
También deberá impulsar una política de mayor inversión en la que el Estado está dispuesto, como socio minoritario, a participar en la porción que le corresponda para que no deba importarse papel para la prensa en la República Argentina y que todo sea producción nacional, que fue, debo reconocerlo (APLAUSOS), mal que me pese, un viejo proyecto desarrollista -desde aquí veo a algunos desarrollistas- que fue impulsado por un gobierno de facto como fue el del general Onganía y que fue perfeccionado por el general Lanusse que exigía compre nacional inclusive para todas las máquinas, salvo aquellas que...Espero que mañana no titulen "Cristina defendió a Onganía y a Lanusse", pero bueno, es el riesgo de decir la verdad, porque la verdad, cuando uno ve las políticas que en este punto se desarrollaron en esos dos gobiernos de facto y en el posterior, realmente -yo sé que a alguno no le va a gustar que lo diga, pero yo soy sincera ante todos-, al lado de los que vinieron, parecían princesas.
Quiero también decir para que se queden tranquilos, que esa ley también impulsará la construcción de una comisión bicameral de seguimiento porque queremos someter al Parlamento el marco regulatorio, algo que nunca se hizo en la República Argentina.
Queremos que cada uno de los legisladores, queremos que cada uno de los partidos políticos que han sido votados por los ciudadanos y tienen representación en el Parlamento, opinen y voten como mejor les parezca. No vamos a exigir sindicalización de votos; a lo mejor se lo exigen de otro lado, nosotros no. (APLAUSOS)
Además queremos que miembros de esa comisión fiscalizadora, de seguimiento, bicameral, participe también como observadora en las reuniones de directorio de Papel Prensa para que realmente haya control. Van a ver que no nos van a tener que controlar a nosotros; a los que van a tener que controlar, como en toda sociedad, es a los que conforman el sistema de decisión. No es una cosa únicamente de Papel Prensa, en todas las sociedades hay que vigilar y controlar a los que construyen y deciden la voluntad societaria que son los que tienen mayoría.
Yo quiero darle transparencia absoluta para que nadie, absolutamente nadie pueda ser inducido a engaño.
Quiero un país diferente en serio; yo quiero una democracia sin tutelajes y sin que tengan temor los políticos a ver qué dice tal diario o tal otro de mí o si aparezco o si me borrar o si me arman una operación. Quiero una sociedad sin miedos.
Porque debo decir algo también: no solamente los políticos sienten miedo; yo he hablado con muchísimos empresarios, importantísimos empresarios de la República Argentina y todos saben que lo que estoy diciendo es absolutamente cierto, que también tienen temor a que aparezca una operación de prensa en tal o cual lugar y su empresa, su prestigio comercial sean mancillados de un solo golpe y perder tal vez, lo que les costó toda una vida construir. Eso existe. No es solamente tributo de los políticos, es mentira que todos los que tienen poder económico son los únicos y los que más tienen poder en la República Argentina.
En un mundo donde importantísimos cientístas políticos, ni siquiera argentinos, hablan de la importancia que han adquirido en el posmodernismo y en el siglo XXI los medios de comunicación, saben de lo que estoy hablando.
Yo quiero en serio políticos que cuando hablen o voten, lo hagan con la convicción de que eso lo que piensen y los intereses, que no tienen porqué coincidir con los del Gobierno.
Yo quiero decirles que ese poder no fue el de los militares, porque los militares hoy, por lo menos gran parte de los que cometieron atroces violaciones están muertos o están siendo juzgados. Hasta Martínez de Hoz está preso también por un caso bastante parecido vinculado a delitos económicos. Eso sí, a Martínez de Hoz lo tienen en el Kavanagh y a Etchecolatz lo tienen en Marcos Paz. Son las cosas que da también el estatus jurídico de cada ciudadano. Somos todos iguales pero no tan iguales muchas veces. (APLAUSOS)
Por eso, con la Justicia actuando, más las allá de las dudas que muchas veces tenemos; con el Poder Legislativo, con el que no contamos mayoría también interviniendo, confiamos realmente en que la democracia argentina pase esta verdadera prueba del ácido.
No quiero terminar con el sabor amargo de lo que hemos hablado, porque pareciera que entonces esto que relaté es la Argentina que vivimos hoy, una historia oscura, una historia sórdida, una historia de vejaciones, de humillaciones, que la vivimos, algunos la vivieron más que otros porque la sufrieron en su propio cuerpo. Frente a eso no hay palabras para decir.
Yo quiero terminar con otra historia de otra Argentina. Yo quiero terminar con la historia de Braian Toledo. Ustedes me dirán "esta está loca, ¿quién es Braian Toledo? Yo les voy a explicar.
Braian Toledo es un chico de 16 años que vive en Marcos Paz, en un hogar muy pero muy humilde, tan humilde que era casi un rancho, con su madre y sus hermanos, que hoy el intendente está ayudando a reconstruir. Ese joven, cuya madre hasta hace muy poco tiempo trabajaba por horas en casas de familia y que hoy es una cooperativista del plan trabajar, es el joven que ganó la medalla de oro en las Olimpiadas juveniles hace unos pocos días (aplausos) en la competencia por jabalina. Es un joven muy humilde que sin embargo, pese a hacer deportes, es además el abanderado de su escuela, de la escuela polimodal allí en Marcos Paz. Y fue al que hace 15 ó 20 días le entregué la bandera argentina cuando vinieron los 59 jóvenes becados por la Secretaría de Deportes. A Braian lo descubrimos, increíble, parece casi una parábola, en un campeonato Evita, ahí la Secretaría lo identificó y lo becó, hoy tiene una beca de $ 2.500 por mes, que no es mucho pero que le permite dedicarse por entero y haber obtenido una medalla de oro en atletismo luego de 62 años que Argentina no tuviera ninguna medalla. (Aplausos)
A este joven, ejemplo de la Argentina que queremos, cuando le entregué la bandera -porque además de abanderado del colegio fue el abanderado de la delegación argentina a los juegos juveniles olímpicos de Singapur- lo recuerdo muy bien, no sé si estará grabado por Canal 7, porque estaba Canal 7 presente, le dije Braian, cuando tires la jabalina imaginate que con la jabalina va la bandera argentina y clavala lo más lejos eco posible. No creo que se haya acordado de mí, ¿saben de qué creo que se acordó? Se debe haber acordado de su casa, de su madre, de sus hermanos, de las cosas que seguramente habrá tenido que vivir y de que hoy, por que alguien se acordó de él, no un gobierno sino el Estado, el único que puede acordarse de estos jóvenes y darles las oportunidades que nunca tuvieron cuando tienen valores (aplausos); yo creo que pensó en todas esas cosas. Por eso quiero terminar con la historia de Braian Toledo, hay millones de Braian Toledos en la República Argentina, todos los dirigentes políticos, cualquiera sea su partido, tienen la obligación moral de contribuir con todas sus acciones a que estas cosas sigan siendo posibles en la Argentina, y cuando piensen qué decisión tomar, si ya tienen su vida resuelta, como la mayoría de hecho la tiene, que piensen qué país le quieren dejar a sus hijos, a sus nietos, que sea mucho mejor que el que nos tocó vivir hasta ahora a nosotros.
Muchas gracias por la atención y disculpen si he sido muy extensa. (Aplausos)

Palabras de la Presidenta en el acto de la Juventud Peronista en el Luna Park, 14 de septiembre de 2010

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ENCUENTRO DE LA JUVENTUD PERONISTA, EN EL LUNA PARK

Compañeros y compañeras: quisiera poder contarles de la mejor manera, lo que siento en este momento.
Verlos a ustedes me hace recordar parte de la historia de mi propia vida y también la de nuestro país.
Déjenme decirles que siento una sana envidia por todos ustedes. Pero no por lo que seguramente alguno mañana va a decir "claro, querría tener 20 años, por eso se hace la nena". No, qué va.
¿Saben por qué les tengo envidia? Cuando yo fui joven como ustedes, cuando junto a miles y millones de argentinos apostábamos a un país diferente, no tuvimos la suerte que tienen ustedes hoy de vivir en un país con todas las libertades.
Si nosotros, en lugar de haber sido una juventud que crecía en medio de golpes de Estado, sin libertades, sin elecciones, hubiéramos podido tener esta Argentina que estamos construyendo entre todos, donde por primera vez estamos construyendo ciudadanía social con los derechos económicos de los trabajadores, de los jubilados, de la educación pública, pero al mismo tiempo lo estamos haciendo en un marco de libertad y democracia; si nosotros hubiéramos podido sentarnos junto a los jóvenes de la Juventud Sindical, como ustedes se sientan ahora, ¡qué país diferente hubiéramos tenido!
Frente a ustedes, a la que denomino "Juventud Peronista del Bicentenario", déjenme decirles que cuando uno mira estos últimos 40 años -y no vine a hablar acá, les digo, como Presidenta de la República, olvídense, acá soy una más, olvídense, el que está mirando por televisión y quiere escuchar a la Presidenta, que apague el televisor, solamente va a escuchar a una militante peronista, es lo que siempre voy a ser, desde que nací hasta que me muera-, surge inevitable, chicos -porque estamos hablando aquí y vengo a hablar también como testigo de época-, comparar cuando uno le habla a la juventud de hoy de la Argentina de hoy, de esta Argentina de hoy, surge inevitable repasar y repensar qué es lo que hicimos en estos años.
Yo formé parte de la juventud maravillosa, de esa juventud que no tuvo la oportunidad que hoy tenemos aquí, de esa juventud que fue masacrada durante la dictadura más terrible de la que se tenga memoria, y si se me permite, la dictadura que vino a terminar, realmente, con el modelo industrial y de generación de trabajo. Porque tal vez en aquel momento histórico no se entendió, pero nosotros -y cuando hablo de nosotros aquí, hablo de los argentinos- en marzo de 1976 habíamos alcanzado eso que dijo el Cuervo Juan -no me acuerdo cuál de los dos, el 50 y 50- éramos prácticamente el 50 y el 50 la participación del Producto Bruto entre trabajadores y empresarios y nadie puede creer, obviamente, que ese grado de participación se había hecho en apenas los tres años de gobierno que hubo del '73 al '76. Es que, pese a las dictaduras y a los gobiernos de facto, el modelo industrial, el modelo de generación de valor agregado, no lo habían podido destruir.
Miren, yo quiero contarles algo: el Cordobazo lo hicieron los obreros automotrices mejor pagos de toda América latina. Eran otras las luchas, eran las luchas por los derechos civiles y políticos, por los derechos sindicales. Pero había un modelo económico que seguía permitiendo que se generara clase media en el país, que hubiera movilidad social ascendente. Hasta recuerdo algún gobierno de facto sancionando una ley de compre nacional e impulsando la sustitución de importaciones.
Pese a todo eso, debemos caracterizar, entonces, para no equivocarse, porque, claro, cuando uno mira en perspectiva es diferente, puede verlo con mayor claridad, y la verdad es que fue el 24 de marzo de 1976 donde se vino a destruir específicamente la matriz industrial de clase media y generadora de valor agregado que había significado el primero y el segundo gobierno peronista.
Las otras dictaduras, habían sido simplemente golpes de Estado para impedir la realización de elecciones libres y populares porque indefectiblemente las ganaba siempre el peronismo. Y también debemos decir, compañeros y compañeras, con mucho respeto y sin ánimo de armar polémica, pero que no nos vengan a dar lecciones de democracia e instituciones porque nosotros nunca subimos con ningún partido político proscrito en el país, jamás fuimos gobierno con proscripciones políticas, jamás. Cuando nos tocó perder, nos tocó perder en buena ley, compitiendo libre y democráticamente.
Por eso digo, ¡qué suerte que tienen ustedes!
Después vino el advenimiento de la democracia y también la incorporación de miles de jóvenes a otro partido y a otro movimiento que no era el nuestro. De vuelta la política volvía a convocar a miles de jóvenes que apostaron a la construcción de la democracia.
Y el análisis debe ser frío, desapasionado para no equivocarnos, porque donde tenemos que ser apasionados es en la ejecución de nuestras convicciones y nuestros ideales. Pero como cuadros políticos, tenemos la obligación de analizar la historia en su exacta dimensión.
Recién señalaba el Cuervo que este es el acto político más importante. Porque es cierto, la juventud se fue retirando; aquella juventud que ilusionada se incorporó a la democracia, se batió en retirada. Se batió en retirada a partir de las cosas que pasaron en la República Argentina: la leyes de la impunidad, nuevamente la equivocación de creer que los trabajadores y los sindicatos son el problema cuando, en realidad, son parte de la solución y deben ser convocados junto al resto de todos los sectores sociales a realizar un país más justo, más equitativo, más homogéneo, más cohesionado.
¡Qué nos pasa! Y acá quiero hablarnos -y no es una cuestión de clase, por favor, soy peronista- a nosotros mismos, a esta clase media tan volátil, a esta clase media como yo, universitaria, a la clase media que muchas veces no entiende y cree que separándose de los laburantes, de los morochos, le va a ir mejor. Le pasó a todos, es como el sino de las grandes frustraciones en la historia argentina.
Yo creo que, tal vez, junto a todas las cosas que hemos construido en estos años, una de las más importantes haya sido visualizar, identificar a los trabajadores como uno de los componentes esenciales pero tampoco el único. Creemos en una sociedad policlasista, diversa, en lo cultural, plural.
Por eso también asistimos a actos que nunca habíamos podido imaginar que podían realizarse y lo hicimos con alegría otorgando mayores derechos, ampliando derechos a las minorías, reconociendo la diversidad en este proyecto que es plural. Nunca, yo les puedo asegurar que nunca, hubo la libertad que hoy se vive en nuestro país, libertad de prensa para decir lo que se le dé la gana a cualquiera y bienvenida que así sea, libertad para expresarse. Y junto a eso, junto al derecho a la libertad, el derecho a la igualdad que se construye todos los días y en todos los campos, pero que requiere de instrumentos que hemos venido puntualmente enarbolando en todas las políticas desde el año 2003.
Hubiera sido imposible llegar a este punto sin haber abordado el problema central que tenía la Argentina en materia de endeudamiento. Toda mi juventud y parte de mi vida adulta en la política, fue la consigna contra la deuda externa y el Fondo Monetario Internacional. Todos decían que no se podía; yo he sido legisladora durante todos los gobiernos desde 1995 a la fecha y puedo dar fe sobre cómo venían y presionaban para que se levantara la mano porque sino se caía el mundo.
Y un día dijimos que había que terminar con esa política de subordinación y el mundo no se cayó, sino que la Argentina se levantó y comenzamos a generar políticas activas que nos permitieron volver a tener desocupación de un dígito, millones de puestos de trabajo generados en estos años, escuelas, quintuplicar el presupuesto universitario, financiamiento para la educación pública, columna vertebral de este proyecto político, la educación pública.
¡Dios mío, cómo hemos crecido, cómo ha crecido esta democracia que a pasado de repartir zapatillas a computadoras a los chicos en los colegios! ¡Dios mío si no hemos crecido!
Política socialmente, como sociedad, como país.
¡Me siento tan orgullosa de formar parte de este proyecto! Como cuando decidimos también recuperar la administración de los recursos de los trabajadores. Que quede claro: recursos de los trabajadores que administraban en lo que yo sí puedo demostrar que era capitalismo y amigos, en serio. Y por eso tomamos la decisión de recuperar esa administración que nos ha permitido hoy realizar la política de cobertura social más transformadora de las últimas décadas: la Asignación Universal por Hijo. (APLAUSOS)
Esa asignación que sería imposible de llevar a cabo si no hubiéramos recuperado la administración de los recursos de los trabajadores. No digamos más de las AFJP, las AFJP se habían apropiado de los recursos de los trabajadores, es exactamente al revés. Es que hasta dialécticamente nos entrampan, hasta en el discurso entrampan. (APLAUSOS)
Y pudimos también con esa recuperación establecer la movilidad para que nuestros jubilados y pensionados tengan dos aumentos por año, luego de décadas de los que congelaron y descontaron jubilaciones (Aplausos). Cuando veo y escucho a algunos dirigentes políticos de la oposición, los mismos que escuché y vi durante los años 1999, 2000, 2001, hablar como hablan, siento que solamente se puede hablar así cuando hay una inmensa impunidad mediática donde nadie les repregunta nada ni nadie los pone en evidencia, es la única manera de que puedan hablar. (Aplausos) A nosotros cuando alguien nos pregunta algo nos interrogan, a ellos los escuchan, pero no importa, esto nos hace muy bien porque nos hace ejercitarnos como cuadros en la dialéctica y en la decisión. Es bueno, yo se los aseguro, es muy bueno.
También esta Ley de Servicios de Medios Audiovisuales, porque así como hasta hace poco había una democracia condicional con las leyes de impunidad, hoy todavía tenemos una democracia tutelar hasta que logremos realmente la verdadera libertad de expresión, que es que puedan escucharse toda las voces, toda las opiniones, todas. (Aplausos). Por eso esperamos que el Estado en la división de sus tres poderes les garantice a todos los ciudadanos, ya lo hemos hecho desde el Ejecutivo con un proyecto participativo como nunca se vio, desde el Legislativo aprobándolo con una mayoría transversal, plural, diversa, de distintos partidos y distintos sectores, mayoría abrumadora; esperamos que el Estado garantice a todos sus ciudadanos lo que es central: la igualdad ante la ley, que nadie tiene coronita, que la ley es para todos (aplausos), que las leyes se sancionan para ser cumplidas y que esa obligación es del Estado, es el Estado el que tiene que garantizar en sus tres poderes la igualdad de todos los ciudadanos. Todavía nos falta un poco, algunos son más iguales que otros y otros son menos iguales, y creo que también ese debe ser uno de los grandes objetivos de esta juventud, la igualdad y la equidad, seguir avanzando, seguir demandando, seguir profundizando. (Aplausos).
Yo no quiero olvidarme de esta tarde maravillosa del Luna Park, yo también los quiero mucho, no saben cuánto, es como si viera a miles que ya no están, están en la cara de todos su ustedes. (Aplausos) No quiero olvidarme, cuando lo escuchaba a Juan, la primera vez que lo escuché y lo vi a Juan Cabandié fue en el 2004, el 24 de marzo creo del 2004, ¿no Juan? Era una tarde de calor como pocas veces tuvimos calor, habíamos ido a recuperar para la memoria de los argentinos y para la verdad y la justicia en nuestra historia, la ESMA. Ahí habló Juan porque él había nacido allí, en la ESMA. (Aplausos) Todavía recuerdo esa tarde, con todos los brazos en alto, con los dedos en V, con el Himno de Charlie, yo creí por un instante que no lo iba a poder soportar, que me iba a desmayar, debe haber sido una de las experiencias más fuertes que he vivido en mi vida, me acuerdo que en un momento creí que me desmayaba. Y quiero rescatar acá también lo que para mí significó, como ciudadana argentina, como militante política, que las leyes de la impunidad fueran declaradas inconstitucionales y que finalmente los responsables de la mayor tragedia que recuerda nuestra historia tuvieran los juicios y los derechos que no le otorgaron a miles y millones de argentinos. (Aplausos)
Y que nadie se engañe, porque nos venimos a enterar todos los días que no fue un golpe, como nos hicieron creer, contra la subversión o contra los que empuñaban las armas, todos los días vemos aparecer gente que no tenía absolutamente nada que ver y se quedaron con sus bienes, con sus recursos, con sus vidas, con su historia. Fue algo mucho más terrible porque en definitiva fue arrancarnos una matriz productiva, una matriz de identidad que permitió luego que vinieran otras generaciones que creían que no era conveniente arriesgarse tanto, porque no hay que ser malo y pensar qué es lo que nos pasó a los argentinos después de eso. El miedo, el miedo a ir un poco más allá por lo que podía pasar se instaló definitivamente y en base ese miedo se siguió arrancando derechos, destruyendo trabajos, terminando con las esperanzas y las ilusiones de la gente.
Por eso digo que lo más importante que hoy podemos ofrecer a todos los argentinos es que vivimos en un país donde nadie tiene miedo a decir lo que piensa y lo que quiere, nadie. (Aplausos) Nadie tiene miedo, es maravilloso, lo vemos todos los días, díganme en qué otro momento de la historia argentina alguien ha encendido un televisor o una radio y ha visto insultar con tanta elegancia y cultura a quien ejerce la Primera Magistratura todos los días. Díganme cuándo vieron que los insultos fueran por su condición de mujer o porque te arreglás el pelo o te pintás los ojos. (Aplausos) Es que no tienen argumentos políticos valederos para enfrentar, para debatir, para discutir. (Aplausos) Atrasan 40, 50 ó 60 años, siguen con la rémora de los años 40 y 50, como no tienen argumentos políticos para debatir te corren con pavadas y banalidades para no tener que discutir el fondo de las cosas.
Y nos habremos equivocado, claro que sí, pero acuérdense, no nos critican por las equivocaciones, nos critican por los aciertos, por las buenas políticas, por la equidad, por la igualdad, porque no hay más impunidad en la República Argentina, por eso nos critican compañeros, y si es por eso que sigan criticando, que sigan criticando. (Aplausos).
Tenemos espaldas para aguantar, no lo hacemos porque nos creamos heroínas o demasiado fuertes, al contrario, es la voluntad inquebrantable de saber que tenemos un compromiso con nuestra propia historia y con el país, un país que ha sido demasiado castigado.
Por eso créame que cuando en este Bicentenario, este 25 de Mayo vi a millones de argentinos volcados a las calles festejando con alegría, reconociéndose los unos con los otros, sorprendiéndose de que no pasaba nada y éramos millones y millones volcados a la calle, de todos los partidos, de todas las ideas, de todas las religiones, de todas las clases sociales, de todas las profesiones, de todas las edades, de todas las provincias; nos dimos cuenta que nos querían convencer de que éramos sucios, feos y malos, y los argentinos tendremos defectos pero..., también hay algunos que no son peronistas, que están con nosotros y son fantásticos también, así que vamos para adelante, porque otra cosa que aprendimos, y tal vez no lo supimos escuchar bien oportunamente, es que para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino, ¡a levantar esa consigna fuerte, a levantar esa consigna fuerte! Porque la unidad nacional es un valor importante para seguir encarando esta transformación que venimos haciendo desde el año 2003.
Por eso digo que los envidio mucho pero esto también les crea mucha responsabilidad, nosotros tuvimos que abrirnos como podíamos, a los codazos, porque no había libertades, pero cuando uno tiene la oportunidad de poder estudiar, de poder acceder a una universidad pública nacional y gratuita, cuando uno tiene la posibilidad de expresarse con libertad, tiene también la obligación de comprometerse profundamente con la patria y con los que menos tienen, a los que todavía hay que llegar. (Aplausos)
Yo convoco a los jóvenes de los movimientos sociales, de las organizaciones sindicales, de las juventudes universitarias, de las juventudes territoriales, a todos, a transformarse en un multitudinario colectivo que recorra el país, que vaya ahí donde se necesita una mano, una ayuda solidaria. Es el mejor testimonio que podemos dar de nuestro compromiso con el prójimo y con la historia, eso fue humildemente lo que intentamos hacer cuando éramos mucho más jóvenes. (Aplausos)
Hoy esta maravillosa movilización no es casualidad, lo dijo el Cuervo, es para ustedes, yo ya fui a hermanos, es para ustedes, ustedes son el futuro hermanos, ustedes tienen que llevar las banderas adelante, saber que cada lugar que no ocupa el compañero que tiene objetivos, que cada lugar donde no está la compañera que quiere tender la mano solidaria, es posible que lo ocupe alguno a quien sólo le importa su destino personal. (Aplausos)
Tenemos que terminar con una costumbre que se instaló definitivamente en algunas prácticas políticas en nuestro país, lo decía el Cuervo: elegir entre tu foto en el diario de mañana o elegir tu lugar en la historia, vos decidís dónde querés estar. (Aplausos) La televisión son dos minutos y no podés hablar más porque viene el comercial. El diario de hoy mañana es viejo, nadie se acuerda de vos. En la historia están los millones de ignorados que hoy son patriotas y próceres y que si ustedes recorren las diarios de aquellas épocas no existían, eran ignorados o criticados (Aplausos).
Yo voy a ser definitivamente feliz el día que pueda volver a ver a millones de jóvenes con sus banderas desplegadas, con sus cánticos, sin violencia, porque tenemos razones, tenemos ideas, tenemos argumentos y tenemos resultados de las políticas que hemos aplicado, no necesitamos convencer por la fuerza a nadie, al contrario, solamente queremos que nos dejen mostrar lo que queremos hacer porque hemos hecho muchas cosas y queremos seguir haciendo muchas más. (Aplausos).
Cuando vea a millones de jóvenes que estudian, que trabajan, pero al mismo tiempo se comprometen y eligen un objetivo de vida, ustedes saben, claro que sí, tenemos las becas universitarias que debemos seguir acrecentando, las becas del Bicentenario, ya tenemos como 30.000 otorgadas... Pero decirles también que yo voy a ser muy feliz el día que todos y cada uno de ustedes, junto a otros millones, puedan construir una imagen diferente de la que algunos quieren imponerle a la juventud. ¿Porque saben cuándo comienzan a pasar determinadas cosas en las sociedades y sobre todo en las más desarrolladas? Cuando se pierden los objetivos, cuando no hay utopías, cuando nadie tiene otro motivo para vivir que no sea el cuidarse él mismo. Entonces comienzan a aparecer los problemas. A nosotros que teníamos grandes ideales nunca se nos dio por creer que con una inhalación o una aspiración íbamos a ser más felices, al contrario, era parte de las utopías de cambiar el mundo que se ha perdido y que también hoy lleva a miles de jóvenes de todas las clases sociales, porque tampoco nos quieran engañar con que solamente son los pobres, los pobres tienen el problema del paco, pero los que tienen plata tienen otras cosas. Entonces quiero sinceramente que cuando abordemos estos temas los abordemos con seriedad, con responsabilidad, pero por sobre todas las cosas con mucha honestidad, necesitamos volver a crear utopías, objetivos de vida, ayuda al prójimo, que nos lleven a todos a saber que no hay destinos personales individuales.
Claro que vamos a aguantar, si te parece que no hemos aguantado, ¡mi madre!, hemos aguantado lo que creo que nadie ha aguantado. Gracias, muchas gracias, hemos aguantado y vamos a seguir, vamos a seguir trabajando, este es un proyecto nacional, es un proyecto de los argentinos, es un proyecto de la patria, de la historia, aquí están los trabajadores, los jóvenes, los profesionales, los empresarios, aún aquellos que se quejan a pesar de haber ganado como nunca han ganado plata en su vida con estas políticas, que son políticas también para los empresarios, para los comerciantes, para los productores. (Aplausos)
Otra cosa que tampoco muchas veces se ha entendido en la República Argentina es que no solamente nos hemos equivocado los jóvenes o la clase media, también se han equivocado los que creían que a ellos no les iba a llegar y finalmente en el 2001 les llegó a todos, no quedó nadie afuera, todos. Esto nos debe dar la certeza de que necesitamos la solidaridad como uno de los valores esenciales.
Por eso en esta tarde no tan calurosa como la de aquel 24 de marzo, no tan calurosa climatológicamente pero tal vez mucho más caliente en lo afectivo, en lo emotivo, quiero agradecerles a todos y a todas este ejemplo de militancia, de convocatoria, de unidad. En otros tiempos hubiera habido guerra de lugares, de consignas, qué maravilloso es que todos seamos una sola garganta y un solo corazón para gritar ¡viva la patria, viva la Argentina! ¡Vamos con la juventud, vamos con los trabajadores, con los estudiantes, con la educación pública, con el trabajo, con la vivienda, con los jubilados, con los pensionados, con los empresarios, con los comerciantes, con los productores, con los campesinos, con los agricultores! ¡Vamos que es la oportunidad que se nos ha abierto en la historia de nuestros 200 años! No la desperdiciemos, juntos todos para el mismo lado. Gracias, muchas gracias, los quiero mucho a todos, ¡ahora sí arriba todas las banderas, que flameen y que la más alta sea la celeste y blanca, que esa es de todos! Gracias, muchas gracias.

Cristina nos explica la importancia de los derechos de exportación, el superávit fiscal y comercial y la sustentabilidad del modelo (sin leer)

Palabras de la Presidenta en la Bolsa de Comercio de Rosario, provincia de Santa Fe
miércoles, 18 de agosto de 2010

(…) Y acá vamos a hablar, porque a mí me gusta hablar, yo soy así, de frente, para qué les voy a decir una cosa por otra, de los famosos derechos de exportación, comúnmente denominados retenciones y que con mucha elegancia, debo reconocerlo, el presidente de la Bolsa, me dice "bueno, no queremos desfinanciar al Estado pero ver cómo las podemos ir achicando mediante un acuerdo entre el Poder Ejecutivo".
Primero: hay una cuestión que debía ser aclarada. Parece que derechos de exportación pagara únicamente el sector productor primario. En realidad, derechos de exportación paga toda la actividad económica de la República Argentina.
Si yo les cuento que en el año 2008, si uno ve en los ingresos del Estado, porque además esto es bueno saberlo porque yo sé que ustedes han levantado histórica y emblemáticamente el sector como una crítica muy fuerte a anteriores administraciones, el tema de tener superávit fiscal y superávit comercial.
Pero yo quiero explicarles a ustedes cómo se construye ese superávit comercial y ese superávit comercial, porque sino pensaríamos que todos los demás que estuvieron antes fueron todos unos estúpidos que no supieron tener superávit comercial y fiscal y que nosotros somos unos genios porque podemos ser capaces de tener superávit comercial y fiscal.
No, no somos genios, tenemos un modelo económico de política económica que, finalmente, concluye a partir del esquema que quiero describirles ahora en que podamos tener superávit comercial, fiscal, reservas en el Banco Central, sustentabilidad legal, terminar con la dicotomía si mercado interno e importación, las dos cosas imperiosamente. Porque durante otros gobiernos de mi partido fundacionales, se puso mucho hincapié en el mercado interno, pero no se puso hincapié en el mercado externo, en el sector exportación y fue ahí cuando se produjo el gran desbalance y desfinanciamiento finalmente porque nosotros necesitamos imperiosamente para sostener este modelo y esta rentabilidad exportación y sostener mercado interno.

Pero estábamos hablando de esto tan meneado que son los derechos de exportación y que muchos creen que está únicamente en el sector granario.

Año 2008, total de derechos de retenciones. Por ejemplo, el sector granario primario aportó el 28 por ciento del total de derechos de exportación. Por ejemplo, el sector petróleo, combustibles y energía, aportó exactamente la misma cantidad en materia de derechos de exportación, el 28 por ciento; y el sector industrial, obviamente menos porque cuanto más valor agregado, obviamente más desciende el derecho de exportación, un 8 por ciento.

Pero en el año 2009, el año pasado, el sector granario primario solamente aportó el 17 por ciento del total de derechos de exportación que percibió el Tesoro Nacional; el 22 por ciento, lo aportó el sector del petróleo, o sea, de combustibles y energía.

Por ello creo que la primera cuestión que tenemos que saber es que derechos de exportación no es el castigo a un sector, de ninguna manera; es un instrumento de política económica contemplado en la propia Constitución, en la cual se utiliza también, para establecer una suerte de dólar diferencial donde el sector que ha logrado mayor competitividad porque ha tenido mayor continuidad, pueda, al mismo tiempo, tener un dólar más competitivo para el sector que menos competitividad tiene.

Yo les digo algo: a mí me encantaría vivir en una economía donde fuera el sector industrial el que pagara tal vez y aportara más. Estaríamos viviendo tal vez en Estados Unidos o en Francia, donde la agricultura y todo el sector, por su escasa competitividad, es sostenido por el sector industrial que ha tenido un modelo de desarrollo y de acumulación tecnológica y económica brutal durante décadas que los ha transformado en potencias económicas y que les ha permitido subsidiar a sus farmers en Estados Unidos o Bové en Francia, pero no vivimos en esos países, vivimos aquí en el Argentina.

Entonces, estos derechos de exportación, algunos creen que son un instrumento de ingreso fiscal. No, es una política económica que además permite que se fomente agregar valor a nuestros productos y, al mismo tiempo, poder tener ese dólar diferencial que ha sustentado el modelo. Y si no, ¿cuál ha sido la magia, cuál ha sido el milagro de que hayamos podido lograr lo que hemos logrado en estos años? Sumando esto a los subsidios en tarifas que han permitido también mayor competitividad; sumado a la inversión que han hecho los sectores, obviamente, en materia de biotecnología. No hay milagros en economía, hay simplemente el hecho de decidir un país que pueda manejar sus variables macroeconómicas y que no quede sujeto a los vaivenes del mercado global.

Hoy la taba se ha dado vuelta y tenemos una gran suerte en la República Argentina y en toda la América del Sur. ¿Por qué se ha dado vuelta? Porque durante años los términos de intercambio comercial fueron absolutamente deficitarios para los países que tenían una importante producción primario sin valor agregado porque nuestros commodities no valían y valía mucho la manufactura de origen industrial.

Pero la aparición de los gigantes chinos e indios y todo el Sudeste Asiático, gente que quiere comer y dicen que cuando la gente se acostumbra a comer, no pierde más esa costumbre afortunadamente, sino que al contrario, va in crescendo y va demandando siempre mejor calidad.

Esto cambió los términos de intercambio. Primero, porque comenzó a producir manufactura industrial a mucho menor precio que la manufactura industrial de los países desarrollados y al mismo tiempo, demandar mayor cantidad de commodities.

Esta es la brecha que se ha producido hoy entre los países desarrollados y los países emergentes y entre los cuales la Argentina tiene una oportunidad nunca vista en toda su historia.

Pero tenemos que aprovechar esta oportunidad inédita en los términos de intercambio para poder acumular mayor valor agregado, mayor capacidad tecnológica, mayor biotecnología para no solamente ser exportadores de productos primarios, sino también con alto valor agregado.

Hablaba también el señor presidente de la Bolsa de Cereales del impuesto a los débitos, comúnmente conocido como impuesto a los cheques y el tema de derecho de retenciones que es una cosa que quiero terminar de cerrarles. Acá hay hombres de números y me van a entender.

He escuchado muchas veces "bueno, por qué no se descuenta de Ganancias". Yo les voy a contar lo que pasa en la Argentina en materia de esquema tributario y de recaudación impositiva que permite el sostenimiento del superávit fiscal y del superávit comercial.

Si uno mira el año 2009, el sector alimentos, por ejemplo, en materia de ventas, cuando hablo del sector alimentos excluyo bebidas, que es otro ítem; excluyo vino, que otro ítem; excluyo exportación primaria granaria, estamos hablando alimentos de todo lo que es complejo oleaginoso, carnes, hortalizas, frutas, sector lácteo, molinería, muchos de los sectores que están aquí. La Argentina facturó en ventas, en declaraciones juradas, o sea que uno supone que es exactamente todo lo que se vendió, que no hay nada en negro -si nos reímos porque sabemos, no tendríamos que reírnos, en Estados Unidos si dicen esto los llevan presos y al que se ríe también, porque se presupone que nadie puede evadir impuestos (APLAUSOS), pero cuando decimos estas cosas se ríen, pero sabemos lo que pasa-, 147.569 millones de pesos declaró el sector en ventas. ¿Cuánto pagó alguien que factura, estamos hablando de todo el sector, no hay nombre ni apellido ni sector en especial, por impuesto a las ganancias? Una facturación de casi 148.000 millones, 2.200 millones de pesos únicamente de impuesto a las ganancias.

Cuando analizo, porque a mí me encanta estudiar y analizar y leo todo y pido cada vez más información, me traen la información del sector y resulta ser que el sector por derechos de exportaciones, las famosas retenciones, tributó 17.500 millones. Pero cómo digo yo, a ver abrirme estos 147.569 millones y decíme qué fue a mercado interno y qué fue a mercado externo.

Bien, a mercado externo, grandes exportadores de productos de manufactura, 77.000 millones; sobre esos 77.000 millones, se tributaron los 1.900 millones de ganancias y los 17.000 mil millones derechos de exportación. Sobre el resto, a mercado interno, 67.000 millones, casi la mitad percibimos por ganancias únicamente 220 millones de pesos.

Esta es la explicación lisa y llana del grave problema que tenemos, no en el esquema tributario como algunos dicen, sino en el pago de la cadena de IVA, en el pago de ganancias, que es otro también el grado de informalidad, el grado evasión, de elusión que no es de ningún sector en particular, es de la economía argentina.

Estamos tratando de analizar para ver cómo podemos mejorar y cambiar las cosas. Yo estoy dispuesta a cambiarlas, pero yo tengo que sentarme y mirar que hay evidentemente, una gran evasión que me obliga a que mantener los derechos de exportación, que son altamente redistributivos y que tienen una sola salida la Aduana, y por eso se pueden controlar. Porque es notable, ese número es muy fuerte. La mitad tributó y si uno mira toda la economía en ventas, en bruto, representa el 10 o el 12 por ciento del total de ventas de la República Argentina pero solo el 5 por ciento respecto del impuesto a las ganancias. Lo mismo lo podemos ver en algunos otros sectores también.

Y luego uno va a otros sectores que también derechos de exportación y que muchas veces tienen el cliché de ser los malos siempre de la película como son el sector de combustibles, por ejemplo, o el sector de petróleo. Y resulta ser que el sector declara ventas por 78.000 millones de pesos y tributa ganancias por 5.000 millones. O sea, ventas por 78.000 e impuesto a las ganancias por 5.000. O sea que es como que se invierte la ecuación respecto del otro sector.

Ni qué hablar en el sector bancario, por ejemplo. El otro día leía en un diario que los bancos habían declarado, me decía el ministro de Agricultura y Ganadería, "no hablés de los bancos ahí, en el sector donde están los productores". Hay que hablar de todo, porque los argentinos tenemos que acostumbrarnos, como se sientan ustedes acá en la Bolsa, en una mesa que se sientan los molineros con los productores, con los industriales a discutir los problemas y los intereses de cada uno y ver cómo podemos articular para hacer un país mejor. Por esconder las cosas debajo de la alfombra terminamos siempre frustrando procesos que son importantes.

También me fui al sector bancario, porque digo, bueno, ¿pero qué pasa? Es el sector que más ganó. El otro día leía un titular con 8.000 millones de rentabilidad, lo deben de haber leído también ustedes, pero pagó por impuesto a las ganancias 4.000 millones de pesos y eso que el promedio de los salarios del sector es casi 10.000 pesos frente al promedio de salario del sector alimentario que es aproximadamente de 4.000 pesos por trabajo. Estoy hablando de promedios y sumado aportes y contribuciones y remuneraciones en bruto, llega aproximadamente a un 10 por ciento del total de las rentas del sector.

Entonces, yo lo que creo es que cuando nosotros hablamos de mantener el superávit fiscal y el superávit comercial, debemos saber de qué estamos hablando, qué es lo que sostiene ese superávit comercial y ese superávit fiscal. Y bueno, para poder cambiar y asegurar que esto se siga manteniendo, la primera cuestión que tenemos que abordar es el altísimo grado de informalidad que todavía tiene desgraciadamente la República Argentina. Eso que hemos ido de un 50 por ciento de trabajo en negro allá por el año 2003 a un 34.6 este año, que es uno de los más bajos grados de informalidad pero que igualmente es altísimos. Ustedes tengan en cuenta que para sostener un jubilado o un pensionado se necesitan 4 aportantes activos y estamos en la relación de 1 a 1 y medio. Es obvio que si no tuviéramos el SIPA, Sistema Integrado Provisional, no se podría estar sustentando un esquema jubilatorio de carácter progresivo con 2 aumentos por año y con la extensión de la cobertura que de 55 por ciento hemos pasado a un 87, 90 por ciento. Todo esto es mercado interno, todos estos son los 67.000 millones de pesos del sector alimentos que se consumieron en el mercado interno. Sin este poder adquisitivo, no había ese mercado interno y seguramente no teníamos la sustentabilidad social e institucional que necesita el país.

Porque es cierto que ha habido períodos en los cuales los trabajadores tenían un altísimo grado de desocupación; también es cierto que tenían menores salarios; también es cierto que los jubilados estaban congelados en 150 o 200 pesos. ¿Pero cuánto tiempo dura un proceso económico, social, político basado en estos gigantes de pie de barro? Dura de muy poco. Porque la cohesión social de una sociedad, es algo básico para poder desarrollarse económicamente, no hay posibilidades. Están todos los ejemplos en el mundo, desde Europa pasando por Estados Unidos.

Sin cohesión social, sin una clase empresarial con fuerte responsabilidad social, sin una dirigencia política con alto grado de formación y de saber de qué se trata la gestión del Estado.

Yo escucho muchas veces algunas cosas que me parecen que es gente que ni siquiera podría administrar su casa y que si no tuviera un cargo en el sector público se moriría de hambre. Porque no puede ser que se digan las cosas que se dicen y ustedes lo saben, porque son hombres y mujeres acostumbrados a mirar números todos los días.
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