Las patronales agropecuarias festejaron el cumpleaños del lockout en Córdoba durante el acto de lanzamiento del partido del campo. El meeting sojero se realizó en un predio de la capital cordobesa que fue ocupado por un escaso millar de empresarios a pesar de la amplia convocatoria realizada y difundida por la cadena de comunicación de los agronegocios.
Tampoco las protestas y los cortes de ruta causaron el impacto augurado por la mesa de enlace, apenas se registraron focos de algunas decenas de productores volcados a las rutas y aunque la FAA emitió un comunicado en el que detalló las manifestaciones de hecho se comprobó que en varias de las localidades señaladas no se registraron protestas.
Mas allá de la deslucida jornada, los empresarios agropecuarios presentaron en el acto su programa destinado a “cosechar el voto” en presencia de sus peones políticos que se ubicaron en primera fila. Allí estuvieron Luis Juez y Morandini (PN), Federico Pinedo (PRO), Aguad, Negri y Morales (UCR); Stolbizer (CC) y Giustiniani (PS) entre otros. No participaron del acto el ex secretario de Agricultura de Menem, Felipe Solá, Elisa Carrió ni la emisaria del mentor de la centro derecha populista, Chiche Duhalde.
Este acto opositor, sumado al realizado en la ciudad de Leones, explica las razones de la falta de voluntad de acordar soluciones con el gobierno. De voceros de un reclamo sectorial, se han transformado en voceros de un proyecto político y por ello es obvio que nada los conformará. Ni políticas sectoriales ni subsidios ni medidas de promoción de la actividad, ni siquiera el cumplimiento por parte del gobierno de “los cuatro papelitos” que ellos mismos firmaron semanas atrás.
Pero a pesar de su deseo de profundizar el conflicto, no parece que cosechen los mismos apoyos entre la población que el año pasado. Muchos se han dado cuenta de las consecuencias ruinosas del “triunfo” contra la 125 donde solo ganaron los grandes productores y muchos tampoco parecen dispuestos a tolerar el desabastecimiento y la prepotencia de las metodologías de las patronales.
Pero fundamentalmente el pueblo se ha dado cuenta de la mezquindad de sus intereses. Mientras los trabajadores, comerciantes, empresarios y el conjunto del país vive día a día tratando de mantener la actividad y el empleo, buscando esquivar la crisis externa, las patronales agropecuarias y el bloque opositor político y mediático nos la quieren hacer sentir.
La ecuación es simple y conocida, si la crisis económica no alcanza la dimensión necesaria para generar una crisis política, buscarán generar una crisis política para amplificar la crisis económica.
Por este obscuro sendero transitan, ya no se trata de reivindicaciones sectoriales ni necesidades de la coyuntura sino del renacimiento del proyecto neoconservador que de la mano de las patronales agropecuarias y de la oposición derechista, buscan remediar el “error histórico” del resurgimiento de un proyecto nacional que creían vencido con la espada de la dictadura y el neoliberalismo.
Parafraseando al Chacho Jaroslavsky
La mesa de enlace ataca como partido político y se defiende con las reivindicaciones del sector.
Tampoco las protestas y los cortes de ruta causaron el impacto augurado por la mesa de enlace, apenas se registraron focos de algunas decenas de productores volcados a las rutas y aunque la FAA emitió un comunicado en el que detalló las manifestaciones de hecho se comprobó que en varias de las localidades señaladas no se registraron protestas.
Mas allá de la deslucida jornada, los empresarios agropecuarios presentaron en el acto su programa destinado a “cosechar el voto” en presencia de sus peones políticos que se ubicaron en primera fila. Allí estuvieron Luis Juez y Morandini (PN), Federico Pinedo (PRO), Aguad, Negri y Morales (UCR); Stolbizer (CC) y Giustiniani (PS) entre otros. No participaron del acto el ex secretario de Agricultura de Menem, Felipe Solá, Elisa Carrió ni la emisaria del mentor de la centro derecha populista, Chiche Duhalde.
Este acto opositor, sumado al realizado en la ciudad de Leones, explica las razones de la falta de voluntad de acordar soluciones con el gobierno. De voceros de un reclamo sectorial, se han transformado en voceros de un proyecto político y por ello es obvio que nada los conformará. Ni políticas sectoriales ni subsidios ni medidas de promoción de la actividad, ni siquiera el cumplimiento por parte del gobierno de “los cuatro papelitos” que ellos mismos firmaron semanas atrás.
Pero a pesar de su deseo de profundizar el conflicto, no parece que cosechen los mismos apoyos entre la población que el año pasado. Muchos se han dado cuenta de las consecuencias ruinosas del “triunfo” contra la 125 donde solo ganaron los grandes productores y muchos tampoco parecen dispuestos a tolerar el desabastecimiento y la prepotencia de las metodologías de las patronales.
Pero fundamentalmente el pueblo se ha dado cuenta de la mezquindad de sus intereses. Mientras los trabajadores, comerciantes, empresarios y el conjunto del país vive día a día tratando de mantener la actividad y el empleo, buscando esquivar la crisis externa, las patronales agropecuarias y el bloque opositor político y mediático nos la quieren hacer sentir.
La ecuación es simple y conocida, si la crisis económica no alcanza la dimensión necesaria para generar una crisis política, buscarán generar una crisis política para amplificar la crisis económica.
Por este obscuro sendero transitan, ya no se trata de reivindicaciones sectoriales ni necesidades de la coyuntura sino del renacimiento del proyecto neoconservador que de la mano de las patronales agropecuarias y de la oposición derechista, buscan remediar el “error histórico” del resurgimiento de un proyecto nacional que creían vencido con la espada de la dictadura y el neoliberalismo.
Parafraseando al Chacho Jaroslavsky
La mesa de enlace ataca como partido político y se defiende con las reivindicaciones del sector.
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