Frente para la Vergüenza

Primero fueron Cobos, Sanz y Das Neves. En los últimos días Solanas y Macri anunciaron el abandono de la carrera presidencial y van por la Ciudad de Buenos Aires.

Arrugaron parece. Las encuestas nacionales los dan como perdedores por paliza y esperan hacer el negocio de darle un poco de lustre a sus aspiraciones políticas con una buena elección en la Ciudad aunque ambos anuncian que trabajarán para construir una alternativa opositora para las presidenciales.

Resulta sorprendente que candidatos con proyección nacional abandonen sus candidaturas asustados por encuestas a varios meses de una elección. Especialmente porque la oposición en conjunto puede aspirar potencialmente a un buen porcentaje del electorado.

¿Hay más allá del cagazo alguna razón política para el desbande ?

El problema es que les resulta imposible sumar voluntades o conformar alianzas sin que provoquen el rechazo de sus propios votantes. Un rejunte entre Macri, Binner, Alfonsin, De Narváez y todos los “presidenciables” opositores hace de la propuesta algo indigerible e impresentable.

Sin embargo, hubo una experiencia del rejunte que le permitió a la oposición exhibir algunos logros: La conformación del autodenominado “Grupo A” en el Congreso donde cada sector opositor jugó un rol en alternancia según la iniciativa que se trataba en el Congreso: Votaron en contra, se abstuvieron o se ausentaron sosteniendo argumentos por derecha o por izquierda y obteniendo en algunos casos el resultado buscado por el conjunto sin comprometer demasiado su “identidad política”

Quizás por eso ahora algunos se repliegan a territorios que consideran mas amigables, otros se postulan y otros buscan alianzas y finalmente saldrá de ese espacio diverso “el candidato” que será apoyado críticamente por el resto sin, nuevamente, comprometer su “identidad política”. Y desde ya, todo el proceso será bien acompañado por los medios hegemónicos que bendecirán la elección del Gran Hermano opositor.

Así en silencio y con disimulo se van acomodando, ofreciendose, bajandose o absteniendose de la disputa electoral. Sin alianzas y sin proyectos que puedan presentarse al pueblo, va tomando forma el Frente para la Vergüenza.