José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de economía de la dictadura militar y uno de los responsables civiles más emblemáticos del genocidio fue trasladado al hospital de la unidad penal de Ezeiza por orden del juez federal Norberto Oyarbide quien lleva la causa por el secuestro extorsivo del empresario Federico Gutheim y su hijo, reabierta después de la declaración de inconstitucionalidad del indulto de Menem.
La medida fue tomada por el juez después de comprobarse el estado de salud del reo por parte del Cuerpo médico forense, que determinó que el mismo "está compensado, con inconveniencias mínimas y ningún impedimento para ser trasladado a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal que cuente con un hospital central” , estado de salud que da razón a los paseos por Plaza San Martin que Martinez de Hoz realizaba hasta pocos días antes de su procesamiento, cuando le sobrevinieron los achaques.
"Martínez de Hoz, trofeo para el Bicentenario y después...¿su muerte?" dicen sus familiares y allegados “Temo por la vida de mi padre" dice su hijo, señalando que "los derechos más elementales a la salud y a la integridad física (...) han sido manifiestamente atropellados".
Derechos negados a los Gutheim cuando secuestrados y torturados fueron forzados a renegociar desde la cárcel un contrato privado con comerciantes extranjeros en 1976, cuando el hoy viejo Joe era un activo y dinámico protagonista del régimen genocida.
La medida fue tomada por el juez después de comprobarse el estado de salud del reo por parte del Cuerpo médico forense, que determinó que el mismo "está compensado, con inconveniencias mínimas y ningún impedimento para ser trasladado a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal que cuente con un hospital central” , estado de salud que da razón a los paseos por Plaza San Martin que Martinez de Hoz realizaba hasta pocos días antes de su procesamiento, cuando le sobrevinieron los achaques.
"Martínez de Hoz, trofeo para el Bicentenario y después...¿su muerte?" dicen sus familiares y allegados “Temo por la vida de mi padre" dice su hijo, señalando que "los derechos más elementales a la salud y a la integridad física (...) han sido manifiestamente atropellados".
Derechos negados a los Gutheim cuando secuestrados y torturados fueron forzados a renegociar desde la cárcel un contrato privado con comerciantes extranjeros en 1976, cuando el hoy viejo Joe era un activo y dinámico protagonista del régimen genocida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario