Fue ni más ni menos que una inmensa fiesta popular, millones de personas llegaron hasta el paseo del bicentenario para disfrutar de las actividades programadas durante los cinco días de festejos.
“Esta es la Argentina real que aflora, no la pueden ocultar ni distorsionar” dijo Cristina a la salida del Tedeum de Lujan y lo que refutó ese país real son algunas de las mentiras que intentaron instalar la oposición y los medios estos últimos años. Si existiera el malhumor social que pregonan, un país al borde del abismo o un estado de crispación constante, el pueblo no se hubiera volcado masiva y pacíficamente a las calles. Y no se trató sólo de una programación atractiva, de la impecable organización de los festejos o de controles estatales para evitar desmanes, sino que fundamentalmente se debe a que los progresos y avances del proyecto iniciado en el 2003 se reflejan en el clima social existente.
Desde ya que la masividad no implica un apoyo automático a la gestión de nuestro gobierno, pero sí fue un espacio temporal y espacial dónde se comunicaron a millones y entre millones de argentinos valores, ideas y relatos históricos negados por los sectores de poder. Así, en la Casa Rosada, se escucharon y se vieron las imágenes de los patriotas latinoamericanos, Zapata, Sandino, El Che, Allende, San Martín, Perón, katari, Bolivar… Y así, en el espectáculo de Fuerza Bruta, dos millones de personas presenciaron las instalaciones representativas de momentos que marcaron nuestra identidad. Los pueblos originarios, las luchas por la independencia, la inmigración, las luchas obreras, las dictaduras militares, Malvinas, la resistencia y el fin del neoliberalismo.
Mientras y durante los días anteriores, familias y jóvenes visitaban los stands de las provincias y de los organismos estatales que resaltaban los valores de la solidaridad, los derechos humanos, la producción y el trabajo. Colas interminables para ver a las Madres y Abuelas. Fotos con el Nunca Más y fotos con la obra de León Ferrari que denunciaba la complicidad de la jerarquía eclesiástica con la dictadura, emplazada a pocas cuadras de donde se realizó el Tedeum disidente.
En suma, en estos días se pudo ver lo que no sale en las “infografías” de los diarios y los medios opositores, quienes con el transcurso de los días se vieron obligados a cubrir el evento, aunque muy a su manera. “Festejo histórico, más allá de las diferencias” dice hoy Clarín, intentando meter en la cabeza del lector una reflexión propia del monopolio en desbandada.
Pero la única verdad es la realidad. Nosotros teníamos algo que decir y el pueblo en la calle también.
Posiblemente, los próximos días serán teñidos por un discurso de concordia por parte de nuestros opositores, esperando la oportunidad de acusarnos de “arruinarla” y si…, les vamos a dar el gusto, la vamos a “arruinar” porque arruinándosela a ellos, construimos una patria para todos.
“Esta es la Argentina real que aflora, no la pueden ocultar ni distorsionar” dijo Cristina a la salida del Tedeum de Lujan y lo que refutó ese país real son algunas de las mentiras que intentaron instalar la oposición y los medios estos últimos años. Si existiera el malhumor social que pregonan, un país al borde del abismo o un estado de crispación constante, el pueblo no se hubiera volcado masiva y pacíficamente a las calles. Y no se trató sólo de una programación atractiva, de la impecable organización de los festejos o de controles estatales para evitar desmanes, sino que fundamentalmente se debe a que los progresos y avances del proyecto iniciado en el 2003 se reflejan en el clima social existente.
Desde ya que la masividad no implica un apoyo automático a la gestión de nuestro gobierno, pero sí fue un espacio temporal y espacial dónde se comunicaron a millones y entre millones de argentinos valores, ideas y relatos históricos negados por los sectores de poder. Así, en la Casa Rosada, se escucharon y se vieron las imágenes de los patriotas latinoamericanos, Zapata, Sandino, El Che, Allende, San Martín, Perón, katari, Bolivar… Y así, en el espectáculo de Fuerza Bruta, dos millones de personas presenciaron las instalaciones representativas de momentos que marcaron nuestra identidad. Los pueblos originarios, las luchas por la independencia, la inmigración, las luchas obreras, las dictaduras militares, Malvinas, la resistencia y el fin del neoliberalismo.
Mientras y durante los días anteriores, familias y jóvenes visitaban los stands de las provincias y de los organismos estatales que resaltaban los valores de la solidaridad, los derechos humanos, la producción y el trabajo. Colas interminables para ver a las Madres y Abuelas. Fotos con el Nunca Más y fotos con la obra de León Ferrari que denunciaba la complicidad de la jerarquía eclesiástica con la dictadura, emplazada a pocas cuadras de donde se realizó el Tedeum disidente.
En suma, en estos días se pudo ver lo que no sale en las “infografías” de los diarios y los medios opositores, quienes con el transcurso de los días se vieron obligados a cubrir el evento, aunque muy a su manera. “Festejo histórico, más allá de las diferencias” dice hoy Clarín, intentando meter en la cabeza del lector una reflexión propia del monopolio en desbandada.
Pero la única verdad es la realidad. Nosotros teníamos algo que decir y el pueblo en la calle también.
Posiblemente, los próximos días serán teñidos por un discurso de concordia por parte de nuestros opositores, esperando la oportunidad de acusarnos de “arruinarla” y si…, les vamos a dar el gusto, la vamos a “arruinar” porque arruinándosela a ellos, construimos una patria para todos.
No fue una fiesta popular.
ResponderEliminarFué un gran acto político.
Se ve que nunca estuviste en una fiesta popular verdera, de esas que tienen un periodicidad regular y que no se soportan sobre el futbol y la politica.
Sos joven y no conocés a la sociedad Argentina. Esto no es LA evolución, y no durará tanto como puede suponerse.
Por eso también, El Bicentenario es La Fiesta de Todos.
"El júbilo vivido en las calles las últimas noches, y sus respectivos días, sepan interpretarlos como la expresión de un pueblo reencontrándose consigo mismo"
ResponderEliminar(Jorge Rafael Videla)
El bicentenario es La Fiesta de Todos
Estan derrotados ... apenas pueden boquear y repetir como letanía una analogía pobre y ya ni siquiera ingeniosa.
ResponderEliminarHola Hermes, es verdad, ahora estaran viendo como mueven las piezas... o ver de donde se pueden agarrar... para generar malhumor social.
ResponderEliminarIgual creo que este festejo creo un antidoto, un antivirus contra aquellos que apuestan a la tragedia.
Y esta vuelta, la gente... les hizo de epsejo.
"La gente" en la calle les mostró que la crispación es un invento de ellos... de los medios; de los periodistas que hablan en nombre del establishment... y que la crispacion a lo sumo es el sentimiento de unos pocos, y que se puede representar en la imagen del COLON como una fiesta para pocos...
El sentimiento de unos pocos que no quieren renunciar a sus posciiones espureas de privilegio.
Allí entre ellos la CRISPACION... Y LA NECESIDAD DE CRISPAR...
Esa imagen la de losi ciudadanos en las calle festejando el Bicentenario y la del COLON, ES MUY REPRESETATIVA, de este tiempo sociual; de la división que existe en cuanto a formas de participar y de generar participación social.
Como dijo Mirtha Legrand: "Estuvo muy bien organizado , habia vallas para que LA GENTE NO MOLESTARA"
Gracias por incluirme en tu lista de blogs.
Un gran abrazo, compatriota!!
Gal
Los seres humanos venidos a menos confunden "celebracion popular" con "acto politico".
ResponderEliminarEsos subnormales por un choripám gritan Argentina Argentina sin parar, tanto para Videla, como para Galtieri o Kirchner.
Hermess es uno de ellos.
Che, "anonimo" y "argentino". Todo acto politico ES una fiesta popular. Ustedes no deben estar acostumbrados a eso.
ResponderEliminarHermess vos recibis anonimos pelotudos de clase media mas elementales que una ameba ? Mira que se te va a joder el blog que vayan a Perfil a escribir goriladas ...urate en salud ...el anonimo que se puso argentino que repitio lo de Videla debe rezarlo todos los dias
ResponderEliminarTe agregue al blogroll pero no puedo seguirte
Otras fiestas populares, con ese criterio, fueron Ezeiza, la plaza de Videla en el 79 y la Plaza de Galtieri en el 82.
ResponderEliminarEL Pueblo siempre es SAbio.
Gal: Muy bueno lo del antidoto, un remedio, y en ese sentido, vacunamos a la oposicion.
ResponderEliminarWalter: De vez en cuando me gusta poner los comentarios de los foreros de perfil, me gusta ver como juguetean.
Anonimo: te me volves cada dia mas complejo ubicandote entre la reivindicacion del proceso y el querer correrme por izquierda, quedaste medio tarado con nuestra fiesta y acto politico del 25.