CRISTINA en el acto del Bicentenario del primer izamiento de la Bandera Argentina




Nuestras Malvinas

"... A 200 años de aquel acto histórico que hoy estamos conmemorando desde aquí desde Rosario, pero con todos los argentinos, subsisten aún para vergüenza del mundo enclaves coloniales en 16 países del mundo. Uno es aquí, el nuestro, en nuestras Islas Malvinas.
Por eso, recordar a Malvinas aquí, recordar a Malvinas, ratificar una vez más esta causa regional y global, que no solamente es de integridad territorial, que no solamente es de historia, es también la defensa de nuestros recursos naturales a los que tenemos derechos como ciudadanos y en virtud de normas emanadas de organismos supranacionales de los que todos formamos parte.

Patria si, colonia no.

Pero en 200 años también hay otras formas de colonia. Porque, qué es el término “colonizar”, es dominar. La psicología del colonizador sobre el colono, es la subordinación física, intelectual y económica; esa es la verdadera colonización. No crean que la colonización se expresa únicamente a través de la dominación militar. Eso fue en los anacronismos del colonialismo de fines del siglo XIX y parte del siglo XX.
Pero yo recuerdo aquel 2003, cuando ese que ustedes dicen que vive y yo estoy segura porque lo recuerdan millones de argentinos en sus corazones, llegó también a una patria colonizada, dominada por los agentes y sectores económicos que desde afuera y desde adentro la habían devastado. Y allí se lanzó, sin medir costos y consecuencias como siempre lo hizo, a la tarea titánica de generar millones de puestos de trabajo, de volver a recuperar a la industria, de volver a la negociación colectiva, a las paritarias, al salario mínimo, vital y móvil que ha crecido un 1.050 por ciento desde el año 2003 a la fecha, a construir rutas, viviendas.
Si tuviera que conjugar, diría, a reparar, a recuperar el Estado, a reparar derechos de jubilados, de trabajadores, de gente que había caído a la vera del camino, un 25 por ciento de los argentinos carecía de trabajo, sin obra pública porque era considerada gasto y había imposibilidad de hacerla; con el Fondo Monetario diciéndonos qué es lo que había que hacer; y en el año 2005, ¡Dios mío!, Dios nos debe haber iluminado, le dijo, “no al ALCA”. Solamente Dios puede imaginar cuál sería nuestro destino hoy si no hubiéramos tenido esa decisión, como fue también la de pagar al Fondo Monetario Internacional para que en la Argentina la economía la vuelva a conducir el presidente de la República Argentina y no desde afuera.
Cada una de las cosas que fuimos recuperando, desde las jubilaciones, desde las pensiones, desde la Asignación Universal por Hijo, verdadero ejemplo de programa social, único en el mundo, con la participación en su Producto Bruto que destina sin intermediación política de nadie. Ya nadie necesita pedirle al político de turno nada; con su tarjeta y a condición de que su hijo vaya al colegio, a un colegio donde los chicos volvieron a aprender y no a comer. Hemos inaugurado ya el colegio 1.318, 1.318 escuelas en todo el país, repartido casi 2 millones de netbooks a docentes y alumnos.
Nuestras universidades cuyos profesores y sus salarios daban lástima, hoy son reconocidos con una parte importantísima de nuestro Presupuesto igual que nuestros científicos, 870 científicos repatriados al país. La producción y la industria en su período de crecimiento más importante y el país en su crecimiento más importante también.
Digo, si tuviera que hablar hablaría de recuperar, de preparar, de producir, de invertir y también de pagar, porque hasta eso también tuvimos que hacernos cargo, de pagar una deuda que no habíamos generado.
Este año estamos terminando, argentinos y argentinas, y lo digo para que aquellos que decían no pagar la deuda externa, estoy hablando no de la deuda externa, estoy hablando además de esa que renegociamos y que hoy es un modelo para muchos países del mundo; estoy hablando de la deuda interna.
Este año, este gobierno termina de pagar el BODEN 12. Ustedes dirán qué es el BODEN 12. Yo les cuento que es: es el “corralito”, son los miles de millones de dólares de los argentinos que tenían depositados en los bancos y los pagamos nosotros, no los bancos ni los gobiernos anteriores.
Este año terminamos de pagar, desde el año 2005 a la fecha, en 8 cuotas, 19.541 millones de dólares que les devolvimos a los argentinos que tenían dólares en los bancos.
Por eso digo que hay que ser solidarios para con aquellos argentinos que nunca vieron un dólar en su vida ni nunca fueron a un banco, y seguir trabajando con fuerza por la patria.
Esos son los homenajes que querría Belgrano, esas son las acciones que querría San Martín y Néstor, es que é las hizo, es que él las hizo.

Volver a tener un sistema de ferrocarriles

Y claro que faltan cosas, tenemos que volver a tener un sistema de ferrocarriles en la República Argentina, tenemos que volver a tener y quiero en esto, si ustedes me permiten, en esta tragedia que enlutó hace días al país, tragedia que tiene nombres y apellidos como todos los que se van, como el hijo de Jesusa, que vive en Esteban Echeverría, con los 3 hijos que le quedaron; el pibe de 15 años al que le había dado 10 pesos para que con su tarjeta de SUBE, sí, esa bendita tarjeta de SUBE que me ha costado 3 años poder montar para poder controlar exactamente qué es lo que pasa en cada uno de los subsidios, tener exactamente y comenzar con una etapa nueva donde se subsidie al usuario y no a las empresas. Pero todo cuesta, porque todas son trabas, todos son palos en la rueda por donde vayas, son muchos los intereses.
Les contaba de Jesusa, su marido, su ex marido, el padre del chico porque ella está separada, encontró al chiquito de 15 años al otro día, casi 48 horas después en la morgue, y vino a pedirnos ayuda porque estábamos con él apoyándolo, buscando a su hijo. Nos pidió ayuda y fuimos allí con 2 psicólogos del Ministerio de Desarrollo Social; no se animaba a decirle a su madre que su hijo no iba a volver; es muy terrible la muerte. Créanme que no tiene reparación; créanme que crea un vacío y una ausencia terrible.
La historia de José que perdió a su mujer, a su madre y a su hijo de 3 años y tuvimos que estar allí junto a él, viajó a Paraguay el cadáver de su madre para ser enterrada allá porque era paraguaya; o Francisco, ese sereno de Merlo con 10 hijos, único sostén y su madre con una pensión por ser madre de 7 hijos que se está recuperando, lo tuvimos primero en terapia intensiva en el Argerich, ahora lo tenemos en terapia intermedia; de Lucas, que fue encontrado por su padre, un trabajador de la televisión pública que buscó imágenes después de que el juez había clausurado porque ya no había más nada que buscar; él siguió con el mismo empecinamiento que otras madres que siempre buscan al hijo. Todas las madres y todos los padres siempre buscamos a los hijos.
Yo quiero decirles a todos ellos y al resto de los argentinos, a los 40 millones de argentinos, a los que me quieren y a los que no me quieren, que saben que voy a tomar las decisiones que sean necesarias una vez que la Justicia decida.
Pero le pido algo a esta Justicia, le pido algo encarecidamente: esta pericia para determinar los responsables directos e indirectos, no puede durar más de quince días.
No le estoy poniendo plazo a nadie, por favor. Que nadie titule mañana “La Presidenta le puso plazos a la Justicia”.
Los 40 millones de argentinos y las víctimas necesitan saber qué es lo que pasó y quién es el responsable.
No esperen de mí jamás, ante el dolor de la muerte, ante la tragedia, la especulación de la foto o del discurso fácil, porque sé lo que es la muerte y sé lo que es el dolor y no tolero a los que quieren aprovecharse de tanta tragedia y de tanto dolor.
No esperen de mí actos demagógicos ni facilistas. Nunca lo hice ni lo voy a hacer y menos aún ante la muerte. Con la muerte no, les pido por favor, con la muerte no, con cualquier otra cosa…
Miren que tengo el cuero duro, miren que he aguantado los calificativos, los insultos y los agravios que nadie, ningún dirigente ni ningún presidente han soportado. Pero me da mucha pena que se especule con estas cosas.
He leído en algunos diarios algunos artículos de algunos periodistas que comparaban a ciertos personajes con cuervos o buitres. No estoy de acuerdo, porque los cuervos y los buitres son animalitos que creó Dios para el orden ecológico y natural. No humillemos ni a los cuervos ni a los buitres. Los que piensan, los que han sido como hombres creación de Dios, a los que Dios nos ha dado el don de pensar, el don de sentir, el don de entender, el don de crear, no podemos comportarnos de manera tan miserable.
Por eso les pido a todos que seamos respetuosos del dolor y también decirles que la muerte es irreparable, no hay nada que pueda repararla. Es mentira cuando dicen que el tiempo te hace olvidar, es mentira. Cada vez uno se acuerda más, cada vez se siente más ausencia. Pero en este caso, lo que sí tendrá que haber es justicia de una buena vez y para siempre.
Es también parte de esta Argentina y de estas cosas que nos faltan hacer, que hemos hecho muchas. Porque yo quiero recordarles a los que viajaban en los trenes en el 2003, a los que viajaban, porque la mayoría no viajaba porque no tenía adónde ir. Uno viaja cuando tiene que ir a trabajar; uno viaja cuando tiene que ir a estudiar; uno viaja cuando tiene que ir a comprar algo o a hacer un trámite. Cuando no hay trabajo, cuando no hay producción, cuando no hay estudio, no hay camión, no hay auto, no hay tren ni hay micro que te lleve a ninguna parte porque no hay lugar adónde ir.

Las cosas que faltan, más energía.

Por eso les digo que todavía nos faltan cosas, pero no solamente allí. También nos faltan en sectores claves de la economía como la energía.
Hemos hecho obras por más de 20 mil millones de dólares. Ahí está Yacyretá terminada; ahí está Atucha II terminada, usinas aquí, generadoras en Santa Fe y en todo el país. Obras que nos han permitido generar más de 8 mil megavatios que son los que han sostenido el crecimiento de la producción. Si no, desde dónde podemos producir.
Construimos los fierros, usinas, generadores, transportadores, líneas de alta tensión, el NEA-NOA de punta a punta con la línea de 500 kilovatios. Estamos llegando a la punta de la Argentina continental, allá al Estrecho de Magallanes, con otra línea de 500 para definitivamente comunicar eléctricamente a todo el país.
Pero no manejamos el combustible, no manejamos la generación y entonces tenemos que estar importando 10 mil millones de dólares.
Yo me preguntaba cuántas cosas podríamos haber hecho con esos 19.541 millones de dólares, les doy la cifra para que ustedes la tengan nada más.
El Belgrano Cargas, ese magnífico ferrocarril que estoy segura vamos a poder realizar porque estamos trabajando para su financiamiento y su construcción que vincula 14 provincias, entre ellas, Santiago del Estero y también Santa Fe, sale 2.700 millones de dólares, financiado a muchos años.
¿Saben cuánto tuvo que pagar él en el año 2006 y 2007 por ese famoso corralito? Tres mil millones de dólares cada año. Ya tendríamos, por lo menos, dos Belgrano Cargas enteros hechos y en funcionamiento.
Lo mismo si no tuviéramos que importar. ¿Cómo puede ser que en la Argentina, con una plataforma y con yacimientos, tengamos que importar 10 mil millones de dólares en combustibles?
Pero además, aún así, hemos logrado tener lo que muy pocos países tienen hoy en el mundo que es una balanza comercial superavitaria. ¿Y saben por qué? Porque ha crecido mucho también la exportación de productos manufacturados industriales, de valor agregado, porque ha crecido el mercado interno.

Muchas veces, para ir por todo, es necesario también que todos entiendan todo

Por eso, yo hablo de esta nueva etapa de sintonía fina. Pero hablo de que toquemos y que analicemos y abordemos todos y cada uno de los problemas con seriedad y profundidad. Si no hemos hecho más, es porque no nos ha alcanzado la plata que tenemos para hacerlo. Porque las cosas, argentinos, y ustedes lo saben mejor que nadie, se hacen solamente con recursos, no hay otra forma. Por eso hablo de lo que hemos hecho, de construir, de producir, de invertir y de pagar, porque también tuvimos que pagar. Conseguimos una quita que ahora están pensando aplicar en otros países del mundo.
Me recuerdo cuando lo denostaron como nadie adentro, inclusive, por la oferta que él hizo para poder pagar. Él decía que los muertos no pagan, que había que vivir, que había que poder producir y trabajar y crear para poder pagar. Y tenía razón, aquí está la Argentina de pie, en un marco de crisis internacional sin precedentes, luchando a brazo partido para mantener el crecimiento, el desarrollo y el trabajo. Hemos descendido a 6,7 en la desocupación. Pero tenemos que seguir trabajando porque el trabajo en negro todavía es alto, todavía hay casi un poco más de un tercio de argentinos que está siendo explotado porque trabaja y no está registrado y no tiene obra social…
Muchas veces, para ir por todo, es necesario también que todos entiendan todo. Porque sino, ¿sabés qué te pasa? A mí me pasó: cuando se dieron cuenta que se habían equivocado, inclusive los que creían que iban a ser perjudicados, ya era demasiado tarde.
Pero no es hora en estos maravillosos 200 años y en esta maravillosa fiesta de Rosario de recordar conflictos que afortunadamente hemos superado. Y yo le pido a todos los argentinos, desde el lugar en que están, que miren un poco a su alrededor, sobretodo aquellos que tienen trabajo registrado, aquellos que tienen la dicha de saber que se levantan todos los días y que le abren la puerta de la fábrica o del taller o de la escuela, a los del sector público que además tienen la suerte de la estabilidad que no tiene ningún otro sector de la actividad económica porque cuando las papas queman comienzan a despedir gente. Pero el sector público de pie aguanta a sus docentes, a sus universitarios, a sus empleados.
La presencia del Estado y defender el Estado, es también defender la bandera, sino, ¡qué corno es la bandera si no es el Estado con todos los 40 millones de argentinos adentro!
Estoy harta de los que me hablan de eslóganes y consignas únicamente. Yo quiero que colaboren activamente, que se cuiden a ustedes mismos. No se los pido por el Gobierno ni por esta Presidenta, se los pido por ustedes y por la patria, como dijo recién alguien. Pero por ustedes, porque ustedes son la patria. La patria no es un término vacío, no es un término vago y genérico, la patria es el territorio con los 40 millones adentro.
Por eso, por todas las cosas que hemos logrado, por todas las que faltan hacer y que no tengan ninguna duda, estoy decidida como siempre he estado decidida, a seguir avanzando en el proceso de transformación de la patria, yo quiero decirles a todos que juntemos nuestras manos, pero fundamentalmente, ejercitemos nuestros pensamientos, nuestras libertades, nuestro derecho a disentir y a opinar, pero sabiendo que siempre tiene que haber un punto en donde podamos llegar a un acuerdo como, por ejemplo, esta política nacional, global y regional por nuestras Malvinas, que ya ha dejado de ser política de Estado, es causa global porque representa a la defensa de los recursos.
Tenemos que aprender de las cosas que nos pasaron; tenemos que ser más inteligentes, tenemos que ser más comprensivos, tenemos la obligación de no equivocarnos en ninguna de las decisiones que tomemos porque si nos equivocamos, va a ser tomada, precisamente, para ser usada en nuestra contra.
Ahí está lo que pasó y cómo nos tienen desde aquel 2 de abril. El justificativo para no sentarse a cumplir con la resolución de Naciones Unidas.
Por eso, a rajatabla, respetando el Derecho Internacional e impulsando en cada foro la defensa de nuestros derechos. Y aquí adentro, impulsando la defensa de lo conquistado e impulsando también la construcción de pensamiento crítico y de convicciones del resto de los argentinos de que es necesario seguir avanzando por un camino donde la producción, la creación del trabajo, la justicia, la equidad y la igualdad sean las grandes banderas.
Y Belgrano levantó una réplica de esta bandera que está allá en Bolivia por la libertad, como nos dijo recién, montado en un caballo.

Nosotros enarbolemos esta bandera por la equidad y por la igualdad, que es la mejor manera de ser libres todos los argentinos.



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