Amenazas y violencia contra la representación popular

El Bloque de Diputados del Frente Para la Victoria, acordó una posición en común para llevar a la Comisión de Agricultura y al recinto que comprende la ratificación de los aranceles impuestos por la Resolución 125 y el sistema de movilidad, ampliar las compensaciones a pequeños y medianos productores hasta las 750 Toneladas, ampliar los criterios de elegibilidad para las compensaciones, incluyendo a monotributistas y deudores impositivos, llevar a 30 días el plazo de acreditación del arancel, tratar la ley de arrendamientos rurales e imponer las ganacias de los fideicomisos agrarios (pools de siembra) Esta posición contempla varias de las demandas planteadas durante el conflicto por los ruralistas y contenien las diversas posturas dentro del bloque.
Pero no, ahora dicen que los ruralistas buscan la suspensión por 180 días de las retenciones. Despues de reclamar diálogo y la intervencion de otros poderes del estado, ahora no quieren que se resuelva de esta manera, argumentando que en pocos días no puede resolverse la cuestión, argumento que no se aplicaron a sí mismos cada vez que declaraban un paro y cortaban las rutas.
Los ruralistas retoman el camino de la amenza y la prepotencia. Su vocero De Angeli, amenazó “que antes de cualquier enchastro, les conviene suspender la resolución 125 por 180 días, porque se puede pagar muy caro”. En estos días los grupos de choque chacareros adelantaron algunas cuotas. Ayer escracharon violentamente a Scioli y su comitiva en Olavarría arrojandoles huevos, piedras y golpes. Ayer hubo una amenaza de bomba en el acto de Néstor. Para hoy programan un escrache a Cristina en Chivilcoy, donde ya el presidente de la SR local adivirtió, que “la manifestación será pacífica, aunque no puedo decir que voy a controlar 1.500 personas”
Esto se suma a las amenazas personales a los legisladores del Frente para la Victoria y sus familias, a los que se les advierte que “van a tener que volver a sus ciudades y pueblos” y pagar su osadía de votar de acuerdo a sus principios, al partido que representan y al mandato popular que los llevó a la Cámara de Diputados. Mientras la oposición, transformada en escribanía sojera junto con los medios de comunicación, justifican y validan el discurso violento de los ruralistas alzados contra la democracia en defensa de sus ganancias.

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