Macri y el tercer gobierno radical lanzaron una nueva reestructuración de deuda, lo que implica el reconocimiento de la incapacidad de pago. A diferencia del 2001, estas medidas se dan con una tasa del 80 %, devaluación del dólar y el riesgo país arriba de los 2200 puntos. El objetivo aparente es aliviar las necesidades financieras en dólares en el corto plazo. En realidad, se trata de disponer de la mayor cantidad de dólares para la fuga de capitales de los "inversores institucionales" y las "personas físicas". En los últimos 15 días las reservas del BCRA cayeron en 9500 millones de dólares. El problema es que la puerta de salida es cada vez mas chica y como el gobierno no puede o no quiere cortar esta dinámica,el pais avanza hacia una nueva megadevaluación, hiperinflación y deficit fiscal record, loque implica no solo la ruina del estado, sino tambien de las empresas y familias. Esta vez no se salva nadie - excepto Macri, sus amigos y los oligarcas.
Por eso, no se trata de un manotazo para evitar el desastre, ni para ayudar al proximo gobierno sino de un manotazo al conjunto de la sociedad para saquear hasta lo último que quede.
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