Darìn dijo y se desdijo, o más bien, intentó o intenta aclarar algunas cosas de su reportaje. "Le produje a Cristina una herida que no quería, me gustaría aclararle ciertos aspectos" dando por cerrada la entrevista y la respuesta de Cristina.
Pero no lo dejan. Los opositores son gente vengativa y ahora el héroe se transformó en un delincuente y un cagón, así se lo hace saber el enano fascista y el diario Clarín.
En el suplemento de espectáculo lo condenan con un lapidario “Un reto para Darìn”
Ahí le dicen “Al papel de romántico empedernido ya le conocemos todos los yeites. Al de timador profesional, también. Con el de idealista comprometido sólo sabemos que arruga. Jugar al esclavo tal vez sea su jugada maestra para preparar la revancha.”
Diego desde lejos nos recuerda que "Los argentinos tenemos que estar orgullosos de nuestro país y nuestro gobierno" lo que le valió una serie de artículos que tergiversan todo lo que dijo y le recuerdan que tienen con que pegarle. Pero no sólo los medios se la cobran, también algún dirigente opositor que nos muestra que quiere aprender a hacer un guiso. Se ve que el tipo no tiene idea, el guiso como la
politica no se aprende de los libros y menos de un chef gallego.
Los que sì necesitan libros son los caceroleros en vacaciones quienes colgaron una bandera en la Fragata Libertad para regocijo de los foristas de La Naciòn.
La bandera decìa “Libertad va sin K”, vaya novedad. Para ellos va con L de Lilita, de Lanusse, de Lonardi…
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