O no es lo mismo un gato montés que te montés a un gato.
El Papa realizó un llamado a los argentinos para que contribuyan con su esfuerzo solidario a reducir “el escándalo de la pobreza y la inequidad social”. Varios miembros del gobierno adhirieron al mensaje y el propio Kirchner se refirió al tema diciendo que “No vamos a pactar con la pobreza, la vamos a derrotar. No-sotros hemos luchado contra la pobreza desde 2003, y tengo autoridad moral para decirlo. Coincido con el Papa. La pobreza es un escándalo, como dijo el Santo Padre. Tenemos que trabajar juntos para terminar con algo que hiere a muchos argentinos”
Como el llamado no tenía el tono crítico necesario para formar parte de la agenda opositora, el Cardenal Bergoglio reinterpretó la autoridad papal introduciéndole el giro necesario al mensaje durante la homilía de San Cayetano: “vivimos una pobreza escandalosa, falta de trabajo y enfermedades como la gripe y el dengue, que pegan más duro por la falta de justicia", dijo el Cardenal. Para cerrar el círculo, Clarín resaltó que Bergoglio “repitió lo que había manifestado ayer Benedicto XVI”.
Pero la doctrina Bergoglio va más allá. Al advertir que "no hay que buscar justicia, pan y trabajo con sed de venganza y odio, hay que buscarla con la fe de los cristianos, y con eso sobra".
¿A que se referirá con la “sed de venganza y odio”?. Hay dos posibilidades, la crítica elíptica habitual a la política de derechos humanos del gobierno y en particular, a los juicios a los torturadores y asesinos de la dictadura militar o una nueva forma de referirse al conflicto de intereses derivados de las políticas redistributivas.
Ya sea una cosa u otra, sabemos que con la fe no alcanza.
La sed de justicia y la condena de los crímenes, los salarios dignos y la inclusión social, son búsquedas cristianas y no están exentas de la sed de venganza y odio de quienes se oponen a ello.
El Papa realizó un llamado a los argentinos para que contribuyan con su esfuerzo solidario a reducir “el escándalo de la pobreza y la inequidad social”. Varios miembros del gobierno adhirieron al mensaje y el propio Kirchner se refirió al tema diciendo que “No vamos a pactar con la pobreza, la vamos a derrotar. No-sotros hemos luchado contra la pobreza desde 2003, y tengo autoridad moral para decirlo. Coincido con el Papa. La pobreza es un escándalo, como dijo el Santo Padre. Tenemos que trabajar juntos para terminar con algo que hiere a muchos argentinos”
Como el llamado no tenía el tono crítico necesario para formar parte de la agenda opositora, el Cardenal Bergoglio reinterpretó la autoridad papal introduciéndole el giro necesario al mensaje durante la homilía de San Cayetano: “vivimos una pobreza escandalosa, falta de trabajo y enfermedades como la gripe y el dengue, que pegan más duro por la falta de justicia", dijo el Cardenal. Para cerrar el círculo, Clarín resaltó que Bergoglio “repitió lo que había manifestado ayer Benedicto XVI”.
Pero la doctrina Bergoglio va más allá. Al advertir que "no hay que buscar justicia, pan y trabajo con sed de venganza y odio, hay que buscarla con la fe de los cristianos, y con eso sobra".
¿A que se referirá con la “sed de venganza y odio”?. Hay dos posibilidades, la crítica elíptica habitual a la política de derechos humanos del gobierno y en particular, a los juicios a los torturadores y asesinos de la dictadura militar o una nueva forma de referirse al conflicto de intereses derivados de las políticas redistributivas.
Ya sea una cosa u otra, sabemos que con la fe no alcanza.
La sed de justicia y la condena de los crímenes, los salarios dignos y la inclusión social, son búsquedas cristianas y no están exentas de la sed de venganza y odio de quienes se oponen a ello.
EN EL PRIMER TRIMESTRE DEL AÑO... no podia entrar a tu blog, estaba cerrado...
ResponderEliminarMe alegro volver a leerlo!!
saludos
Gal
Date una vueltita por Tartagal y vas a entender lo que es pertenecer a la Argentina profunda Nac % Pop.
ResponderEliminarPromesas de una presidenta para la foto y seis meses de vida en carpa.
Por lo menos no recibirán el aumento de luz, porque el municipo se las cortó.
Parece una joda, pero es real.