El acto de los productores rurales en Rosario logró movilizar al conjunto de la oposición y a los sectores más activos de la militancia del "campo" y las clases medias y alta y comprometidos con la conformación de una derecha patronal y que cuenta además con el apoyo permanente de los medios masivos de comunicación y el financiamiento de grandes grupos económicos.
Desde la tribuna de Rosario, estos actores manifestaron su programa conjunto, Por un lado, la deslegitimación del gobierno constitucional, comprobable en las expresiones de ese día, tales como "El gobierno no sabe manejar el país", “el problema de la Argentina es a quien votaron hace siete meses los argentinos”, "El gobierno es un obstáculo".
A esto se sumó la reafirmación de su demanda sectorial de derogación de las retenciones móviles, acompañado de emplazamientos y amenazas: los "dos días" de Carrió y "el martes, si no hay cortes” de De Angeli.
Ante una multitud genéticamente gorila y sedienta de venganza contra los intereses populares La Unión Democrática Ruralista dijo que quiere diálogo, pero sólo para “ganar o ganar”, advirtiendo de paso que si no se soluciona, es decir, si no ganan, podría haber “derramamiento de sangre”.
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