Macri es Buenos Aires

Ganó Macri con el voto de la mitad de los porteños superando las expectativas de todos. Y lo votaron ciudadanos “tan libres, tan independientes y tan críticos” que resulta un verdadero enigma descifrar sus razones.

Aunque uno pueda ensayar alguna explicación

Parte no usa los servicios de salud o educación pública, no se relaciona con el estado, no necesita de politicas sociales ni le interesa la gestión cultural estatal u otras áreas donde el macrismo mostro su notable ineficiencia.

Parte de esa mitad cree que la gestión de Macri es buena, se entusiasma con las bicisendas, el metrobús, las sombrillas veraniegas y los carteles amarillos.

Parte le cree a Macri que no puede hacer más porque el Gobierno Nacional se lo impide, que las denuncias contra su gestiòn y su procesamiento son el resultado de una “persecución polìtica”. Convenció con la protecciòn de los medios hegemónicos y disimuló sus carencias victimizándose.

Parte es, fue y será gorila y jamás votará a un peronista

Parte es antikirchnerista y nacionalizó la elección. Votaron contra Cristina, contra la “hegemonia” por “la repùblica” o contra el “autoritarismo” o simplemente porque nos odian.

Parte es radical. Y votaron por Macri al no tener una representación política fuerte en su propio partido. Coherentes con el giro a la derecha de sus propios referentes nacionales.

Y parte es clase media.

Una, dos o mas razones de esas partes u otras fueron la mitad.

Y nosotros…

Empezamos muy tarde la campaña, presentamos una lista a legisladores bastante pobre, estuvimos ausentes en el territorio, entre tantas cosas y lo peor es que buscando seducir a esa mitad, dejamos que seduzcan a quienes nos necesitan.