El juicio estético de un artista

Un gran revuelo se armó con la nota de opinión de Fito en Pagina 12. La libertad de expresión del artista fue acallada al grito de “fascista” y fue acompañado con expresiones de indignación por el exquisito votante porteño de Macri.

Postolski, director de la carrera de comunicación de la UBA, realizó un buen análisis de la situación: “Me parece que las expresiones de Fito era lo que se esperaba como respuesta del kirchnerismo. Como esa respuesta no apareció en el debate político y sí apareció en la voz de un artista - que podría ser la voz de cualquier ciudadano que lo mire lejos del fervor político antiK- pusieron en esas palabras la metáfora de lo que odian del kirchnerismo: la supuesta crispación. Ellos querían que Filmus dijera algo parecido”

Y asi fue extendido y entendido por los medios hegemónicos. Clarìn tituló “Polémica por el desprecio kirchnerista a los porteños” y La naciòn “Malestar por críticas en el oficialismo al voto porteño”

Pocos repararon en la columna de opinión de Alejandro Rozitchner justo un dia antes a la nota de Fito “Ganó la rebeldía de los que quieren un mundo real”

Ahí, el filósofo y escritor nos endilga un “indigno populismo” adviertiéndonos que “Ganó la gente normal” y “Ganó el vecino”

Pero no es nuevo para nosotros. Los militantes y votantes del peronismo y del kirchnerismo siempre fuimos insultados. Desde aquel “Aluvión zoológico” hasta la caracterización de simples “actores de reparto” acuñada por Sarlo. Y ni hablemos de los trabajadores organizados, siempre vistos como ganado arreado a los actos por sus dirigentes sindicales y el gorilismo patético de los dias del paro patronal agropecuario.

Fito se atrevió no sólo cuestionar el voto de la bendita mitad, sinó que además arriesgó un juicio estético. “Dan asco” dijo con sensibilidad el artista.

Y es quizás la primera respuesta estética a la histórica repulsión que les causamos.