Ganó Cristina, pese a la bochornosa manipulación de los resultados



Lo importante es que pese a todo, Cristina ganó y dos de cada tres bonaerenses votaron contra el ajuste y el cambio neoliberal, resultado que deberá ampliarse y consolidarse en octubre. 

Sin embargo, como nunca desde la vuelta de la democracia hemos sido testigos de una bochornosa jornada electoral y manipulación de resultados llevada a cabo por Macri y la banda gobernante. 

Después del circo montado cerca de las 22.00 hs por Macri y Vidal, cuando Bullrich ganaba por más de 5 puntos, Cristina empezó a remontar la diferencia, cada 5 minutos la diferencia se achicaba, hasta llegar al 0,01 % y, justo en el momento del discurso de Cristina a las 4.00 hs, reavivaron las centesimas de Cambiemos hasta clavarse en un 0,06 por ciento a favor de Bullrich. A las 6.55 de la mañana, se dio por finalizado el conteo con el 95,68 por ciento de las mesas escrutadas, restando 1.500 mesas, cerca de 300.000 votos, la mayoría de la primera y tercera sección del conurbano donde se impuso Cristina Fernández. 

Cualquier especialista, o cualquier persona con dos dedos de frente, puede concluir que existió por lo menos una manipulación que puede sintetizarse así: Desde el cierre de la elección se ingresaron prioritariamente las mesas donde ganaba Cambiemos para llegar al momento del discurso de Vidal y Macri con una diferencia importante. Terminado el show con suelta de globos, la realidad se fue imponiendo. En cuentagotas, con el conteo parado de a ratos, administrando la diferencia, para que llegado el momento preanunciado de la finalización del escrutinio, agregar unas mesitas que congelaran una minima diferencia a favor de Bullrich.

En mi barrio, ademas de bochorno se llama fraude. Y estos hechos dan lugar a sospechas fundadas de todo tipo sobre lo que pudo haber pasado. Aún cuando dentro de veinte días el recuento definitivo muestre otra cosa, está hecho. 

¿ Como fue posible llevar a cabo este plan ? Los propios diputados del FPV lo habían advertido al señalar que los responsables del control del escrutinio, Jorge Irigoin, presidente del Correo Argentino, y Ricardo Viaggio, director general de INDRA, fueron empleados de SOCMA, sociedad de la banda gobernente. Por otra parte, desde que Macri asumió el gobierno, empleados clave de INDRA tomaron cargos clave en el sector que maneja las decisiones electorales, como es el caso del licenciado Manuel Terradez, ex Gerente de Indra que en diciembre de 2016 asumió al frente de la Subsecretaría de Reforma Política de la Provincia de Buenos Aires Y para cerrar el entramado, recordemos la designación, declarada inconstitucional, del juez Juan Manuel Culotta subrogando el Juzgado Federal de La Plata, Este Juez, amigo de Macri, egresado del Cardenal Newman, controla las elecciones de la Provincia de Buenos Aires. 

 Como todos los actos de este gobierno, estamos ante una puerta giratoria de CEO's y amigos destinada a los negocios, en este caso, el negocio electoral. Caso especialmente grave porque está en juego la democracia. Ahora estamos en otra campaña, la definitiva hasta octubre. Pero estamos advertidos de lo que son capaces.

1 comentario:

  1. Estimado compañero, ya estábamos advertidos de antes. En principio por lo básico: bombardearon la Plaza, secuestraron embarazadas, desaparecieron niños, le sacaron los remedios a los viejos. Mirá si no te van a cagar las urnas.

    Pero la advertencia fundamental fue la propia elección que ¿perdimos? en el 2015, 51 y medio a 48 y medio. Esa, supuestamente, la organizo nuestro gobierno, aunque los datos fueron apareciendo de manera muy parecida (o directamente la misma) que en esta: primero eran diferencias "ilevantables", que terminaron en esos pocos porotos. ¿Quién le llevó datos a Scioli para que tan temprano se declarara derrotado? ¿Quién lo convenció de "reconocer la derrota"? Porque desde ese momento todo afloja: a nuestros fiscales, cansados, y sabiendo que sólo están cumpliendo un horario (porque ya aceptamos que perdimos), se les pueden escapar muchas cosas. Se los puede operar mucho más fácil. Ojo que no los culpó, una cosa es estar con los reflejos de un tigre cuidando cada planilla, cada número, en plena pelea, y otra muy distinta es estar ahí al pedo cuando tu candidato ya dijo "perdí". Dos años tarde, la verdad que me hubiera gustado saber qué pasaba si se contaba a cara de perro hasta el final cada voto, con la militancia en la calle, defendiendo nada menos que a la Patria puesta en los sufragios. Nos operaron nuestros propios funcionarios, y no sé de qué nos sorprendemos, teniendo en cuenta lo que pasó después bien visiblemente (¿sólo pasó después?) con sujetos del tipo Randazzo, Abal Medina, Bossio.

    Fíjense la diferencia con Cristina, que se calló bien la boca mientras los medios hegemónicos vomitaban su provocación "donde está, que diga algo", hasta que llegó el momento, bien de madrugada, no podían quemar todas las urnas, no les quedó más remedio que empezar cargar algo de Avellaneda, del tercer cordón, etc., y sí, habló y les refregó en sus sucias caras de gatos y de hienas "gané yo".

    ¿¿No sabíamos desde antes quiénes son Irigoin, Viaggio, Terradez, Culotta y tutti quanti?? En octubre, ¿¿qué hacemos si en las urnas no hay boletas para poner en el cuarto oscuro?? ¿¿Puteamos o sonriendo abrimos el bolso y metemos 20, teniendo 200 más de reserva?? (Y si las rompen o afanan, cuando nos van quedando 50 o 60, llamamos y en 15 minutos hay 200 más). ¿Cada cuántos votantes entramos a fiscalizar el cuarto oscuro? ¿Le tocamos el timbre a todos los que conocemos del barrio para que tengan su boleta en el bolsillo el domingo de elecciones? ¿Le vamos a tocar el timbre a los que no conocemos? Ya hoy mismo, ¿están abiertos e iluminados nuestros locales? ¿Están nuestros compañeros en las salidas de los súper, en la puerta de cualquier empresa, fábrica, oficina?

    Sabrán disculparme la calentura, en otro blog incluso firmé "Un compañero caliente".

    Saludos,

    Alejandro.-

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