Si uno se detiene en este momento y revisa las consecuencias del conflicto agropecuario desde su inicio se podrá dar cuenta que el sector que lleva adelante el “paro” fue el menos perjudicado. Durante estos casi 3 meses los productores fueron ajustando las medidas de fuerza según sus necesidades, presentando cada “tregua” como un “gesto” hacia el gobierno y la sociedad cuando en realidad se trataba de garantizar la continuidad de su ciclo económico.
De hecho, el campo siguió trabajando. En estos meses recolectaron el 96 % de la cosecha de soja llegando a la capacidad máxima de acopio y utilizaron los períodos de “tregua” para liquidar y exportar. Al mantenerse el precio de la soja a niveles super rentables, el negocio está garantizado, cuando liquiden cobrarán más de lo que habían previsto aún con las retenciones móviles. Otro ejemplo es el ganado, que permiten o bloquean su comercialización según las necesidades relacionadas con el ciclo de engorde del ganado.
Por otra parte los arrendadores de campo, continuaron recibiendo en estos meses el alquiler de sus campos.
Como consecuencia de este “lockout” trucho, ni siquiera el fisco se vio perjudicado hasta ahora. Es más, en estos días se anunciará un record de recaudación derivado de la actividad económica, entre ellas, la agropecuaria.
Los verdaderos perjudicados entonces resultaron los transportistas, las economías regionales, los verdaderos campesinos sin resto para acopiar y esperar, las cooperativas, los comerciantes pequeños y medianos rehenes de los empresarios agropecuarios, los habitantes de las ciudades por el desabastecimiento y la inflación, y parte de la industria.
De hecho, el campo siguió trabajando. En estos meses recolectaron el 96 % de la cosecha de soja llegando a la capacidad máxima de acopio y utilizaron los períodos de “tregua” para liquidar y exportar. Al mantenerse el precio de la soja a niveles super rentables, el negocio está garantizado, cuando liquiden cobrarán más de lo que habían previsto aún con las retenciones móviles. Otro ejemplo es el ganado, que permiten o bloquean su comercialización según las necesidades relacionadas con el ciclo de engorde del ganado.
Por otra parte los arrendadores de campo, continuaron recibiendo en estos meses el alquiler de sus campos.
Como consecuencia de este “lockout” trucho, ni siquiera el fisco se vio perjudicado hasta ahora. Es más, en estos días se anunciará un record de recaudación derivado de la actividad económica, entre ellas, la agropecuaria.
Los verdaderos perjudicados entonces resultaron los transportistas, las economías regionales, los verdaderos campesinos sin resto para acopiar y esperar, las cooperativas, los comerciantes pequeños y medianos rehenes de los empresarios agropecuarios, los habitantes de las ciudades por el desabastecimiento y la inflación, y parte de la industria.
Pero cómo? Toda esta manga de llorones no eran pequeños productores con menos de 100 has. que no les alcanza la plata ni para tomar el colectivo?
ResponderEliminarKirchner dejà de cumplirle el sueño a Menem:
ResponderEliminarDice la Real Academia Española sobre la palabra “derrame”:
“Porción de líquido o semilla que se desperdicia en el momento de medirlos. Aquello que se sale y pierde de los líquidos por defecto o rotura de los vasos que los contienen”.
¿A que viene está búsqueda en el diccionario?
Se explica muy fácil. La protesta del campo en estas horas está sumando a los beneficiarios del “efecto derrame”.
Me sigo explicando: en los años neoliberales de Carlos Menem y Domingo Cavallo, los defensores de aquel famoso modelo afirmaban que el crecimiento de los actores más grandes y competitivos de la economía provocaría un derrame de riqueza que terminaría salpicando hasta a los más relegados de la sociedad.
Nos pasamos una década esperando el efecto derrame hasta que un buen día la convertibilidad reventó y lo que se derramó fue todavía más pobreza y exclusión social que la que ya teníamos.
Llegarían Eduardo Duhalde con su devaluación asimétrica y Néstor Kirchner como continuador del nuevo modelo. Un modelo tan “indiscutible” y “perfecto” como el anterior.
Es ahí donde quienes llegaron para empezar de cero construyeron una gran paradoja.
Lo que consiguieron Duhalde y Kirchner fue cumplirle la famosa teoría del derrame que importaron Menem y Cavallo.
¿Quiénes y por qué se han se han sumado en estas horas a la protesta del campo en los pueblos del interior del interior?
Enumeremos:
1) Pequeños y medianos comerciantes.
2) Pequeños y medianos industriales de maquinaria agrícola.
3) Municipalidades de ciudades medianas y chicas.
Es decir, beneficiarios directos del “efecto derrame” de la rentabilidad del campo.
Hay dos problemas, entre tantos:
1) Es el propio Kirchner el que con sus desmesuradas retenciones móviles quiere terminar o al menos acotar fuertemente el “efecto derrame” en el interior del interior.
2) El “efecto derrame” está limitado a una parte de la Argentina. Y es el resultado de las políticas oficiales y de la eficiencia de los productores, pero por sobre todo, de los precios internacionales de los granos que producimos (empezando por la soja).
Me pregunto entonces si, como propone el matrimonio presidencial, ¿es necesario destruir lo que anda bien bien?
Es como respuesta a esa pregunta que en el interior del interior la protesta es mucho más que un asunto de productores rurales.
Me quedo esperando las respuestas de ustedes.
Digamos que el modelo sojero anda "bien, bien" para los que producen y los que arriendan. Para el resto es muy cuestionable el "bien, bien", ya que todos los productores que no pueden acceder a ese tipo de producción reclaman por alcanzar rentabilidades similares. Y además si todos prudujeran soja, bajaría significativamente la producción de otros bienes necesarios para la alimentación de los argentinos. Algún ganadero bruto en alguna ocasión reclamó que los argentinos abandonaramos el consumo de carne y nos pusieramos a comer soja... Que tipo macanudo no. Si total el tiene la carne y los dólares por exportación. Entonces, amigo, el gobierno K va más allá de la teoría del derrame. Es el inicio de la redistribución, así que los que obitienen rentas extraordinarias por el mantenimiento del tipo cambiario y el ocasional precio internacional altamente favorable que hagan su aporte para el resto de la sociedad, o acaso no son una parte más de ella, carajo!
ResponderEliminarjaja pochito, no te creen ni en los jardines los bebes de 2 años. Volvè de Disneylandia y bajà a Argentina.
ResponderEliminarSaludos. Maxi.
A la Argentina de "la gente como uno", che?
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