Cristina en laguna yema

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE ENTREGA DE TÍTULOS DE TIERRAS Y DEL OTORGAMIENTO DE CRÉDITOS DE FINANCIAMIENTO PARA LA MEJORA DEL SISTEMA PRODUCTIVO, LOCALIDAD LAGUNA DE LA YEMA, EN FORMOSA.

¡Hola formoseños! ¡Hola paiperos! Señor Gobernador de la provincia de Formosa, señor Gildo Insfràn; señor vicegobernador de la provincia de Formosa, querido Floro Bogado; señor Intendente de Laguna Yema; hermanos y hermanas: déjenme decirles que en el trayecto de Las Lomitas, hasta aquí, en Laguna Yema, uno puede ver cuán necesario es la presencia del Estado para transformar la vida de cada uno de ustedes, que en definitiva es transformar la vida de los argentinos; el orgullo con que el señor Gobernador me mostraba el canal, que capta las aguas del Bermejo y las vuelca a ustedes para producir la tierra; el orgullo de esa ruta 81, comprometida por ese hombre, que venía del sur y que yo tuve el honor de inaugurar en la hermana provincia de Salta, las obras de energía eléctrica, esa línea NEA-NOA, que va a poner en puesta de producción a todo el Norte Grande son el claro testimonio de la necesidad de un Estado, comprometido en el desarrollo integral del país, que mira a sus hijos y a sus hijas a lo largo y a lo ancho y que, entonces, con la administración inteligente y ordenada de sus recursos invierte en infraestructura para mejorar la calidad de vida y la producción.
Hoy, aquí, frente a ustedes, pequeños productores en serio, de la República Argentina, comunidades aborígenes a las que le hemos entregado, hoy simbólicamente, en la cabeza de seis de ellas, títulos de propiedad - porque como bien dice el señor Gobernador - la tierra no puede ser un bien de renta, la tierra debe ser un bien de trabajo, de producción y de esfuerzos. Hoy aquí, frente a ustedes, estamos dando testimonio de estas convicciones, que son las que hemos tenido toda la vida y que hoy, cuando el mundo cruje, presa de ese capitalismo que sólo creyó en la especulación, pero que descreyó del hombre, del trabajo, del esfuerzo y de la producción, hoy aquí estamos parados frente al temporal con el orgullo de haber advertido, hace mucho tiempo, que era necesario trabajar y esforzarse para ganar el pan.
Ayer, no más, en la patagonia norte, junto a los fruticultores del Alto Valle del Río Negro; hoy a la mañana, en Olivos, con los tamberos de La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba para asegurar, también, soberanía alimentaria, en todos y cada uno de los rincones de la Patria haciendo lugar a este modelo de desarrollo, de producción, que cree en el hombre, que cree en el trabajo, pero que esencialmente cree en nosotros, los argentinos, sabiendo que una vez más, como siempre lo hemos sabido, que nadie va a hacer por nosotros lo que nosotros mismos no seamos capaces de hacer.
Y esto lo saben ustedes mejor que nadie, formoseños, que en medio del bosque, en medio de este Chaco, han hecho obras que les ha permitido afrontar esta sequía que azotó a la Argentina, pero que tenemos que saber que con un sistema hídrico como el que tiene la Argentina a ningún argentino, a ninguna argentina debería faltarle el agua para el consumo y la producción. Faltan entonces muchas más obras todavía, que debemos comprometernos a hacer para dotar a esta bendita tierra en la gran productora de alimentos con valor agregado. Porque también, junto al Gobernador creemos, estamos convencidos que no sirve solamente producir materia prima y exportarla sin valor agregado. Los argentinos, en cada lugar que produzcamos, en cada pequeña hectárea en la que estemos tenemos que agregarle valor, ahí, a lo que estamos produciendo, porque de esta manera estamos defendiendo el trabajo de cada uno de ustedes y agregándole valor para un mejor salario.
Yo quiero, en este día tan formoseño, de tanto calor, les juro que lo voy a invitar a Gildo al Calafate en julio, en el glaciar, cuando hay 25 grados bajo cero, pero es bueno conocer y saber cómo vive cada uno y, sobre todo, conocerlo desde los grandes centros urbanos donde, como recién cuando veníamos volando con Gildo y veíamos un camión que traía hombres y mujeres de trabajo, seguramente, a este lugar, decía: "seguramente si alguno lo ve, dirá mirá cómo van al acto, lo que pasa - me dice - que acá no tenemos subtes y no tenemos otra forma de llegar a los actos que trepados al camión o trepados a la camioneta".
Conocer el país de punta a punta, conocer a su gente, a su diversidad, a su multiplicidad cultural, étnica, es conocer y amar la Argentina profundamente. Esto es lo que nos ha hecho ricos a los argentinos y distintos tal vez en toda la región. Esta riqueza cultural, esta riqueza étnica, esta Argentina que lo largo y a lo ancho derrama sus dones y que solo está esperando en cada uno de sus rincones, en cada uno de sus lugar, que la mano del hombre venga a trabajarla, a hacer más obra para dar más trabajo.
Y aquí, en este Formosa del bosque nativo, en esta Formosa de hombres y mujeres que trabajan todo el día de sol a sol, vamos a comprometernos aún más de lo que lo hizo el anterior presidente, vamos a trabajar aún más por todo ustedes, porque son los que solamente están pidiendo igualdad de oportunidades, no están pidiendo privilegios, no están pidiendo cosas diferentes, simplemente tener la misma oportunidad de los que han tenido la suerte de nacer cerca del puerto o en los grandes centros urbanos.
Y yo me comprometo aquí, frente a todos ustedes, pequeños productores, pequeñas productoras, a que tengan esa oportunidad porque se la han ganado trabajando como nunca y tal vez como nadie.
Allá en el Sur, muchas veces nos quejamos de la adversidad, del viento y de las distancias, pero hay que venir también aquí, a conocer este calor que te parte, este viento norte que te lleva, como el viento sur, ese Chaco impenetrable, esa necesidad de llevar agua a todas partes para ver, entonces, qué país tan desigual todavía somos, desigual socialmente y desigual geográficamente. Equipararlo, darle mayor equidad, mayor justicia, de redistribución del ingreso y de redistribución también del ingreso geográfico debe ser el compromiso de todos los hombres y mujeres que, perteneciendo a partidos populares y democráticos, tenemos profunda fe en la voluntad del pueblo y en la transformación que somos capaces de hacer los hombres y mujeres cuando, dejando de lado los individualismos, los egoísmos, la ceguera, somos capaces de unirnos en un proyecto colectivo de país y de Nación.
Gracias por la muestra de afecto y de cariño pero, por sobre todas las cosas, gracias por el ejemplo que brindan al resto de los argentinos con el esfuerzo, con el trabajo, con el compromiso y con el amor por la tierra.
Gracias, Formosa, gracias paiperos, fuerza y a seguir trabajando como siempre lo han hecho con el mismo patriotismo, con la misma entrega, creyendo en el pueblo porque creen en ustedes mismos y en nuestro país, la República Argentina.
Gracias y mucha fuerza.

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