Cuando se anunció en un primer momento que el velatorio de Nestor se iba a realizar en el Congreso nos corrió un frío por la espalda. Imaginamos la presencia del traidor a un costado, oficiando de anfitrión, tal como lo establece el protocolo. Lógicamente no sucedió, supusimos que Cristina no lo iba a permitir. Y así fue.
Al día siguiente Cobos en el extremo del cinismo emitió un comunicado como presidente del senado, cargo usurpado al voto popular, donde anunció ante el atinado consejo de que ni se le ocurra ir al velatorio, que “Por esta razón y a pesar de mi voluntad de concurrir , tomé la decisión de no hacerlo y evitar así cualquier situación que perturbe este momento de reflexión y dolor” Perturbación era lo menos, seguramente le hubiera sido difícil llegarse hasta la casa rosada, por el caos de tránsito digo.
Los comunicados de Cobos ya causan fastidio y hartazgo, uno se acostumbra, no hay mucho que esperar de este pobre hombre. Pero ofende. Es que cuando uno piensa que Cristina necesita hoy mas que otras veces apoyarse en un compañero o compañera, alguien que constitucionalmente esté habilitado a conducir alternativamente nuestro proyecto, tiene en su lugar tras de sí, al traidor.
Mientras sus compañeros de ruta sin disimulo nos siguen tomando el pelo. Dijo Sanz: "Cobos es usado permanentemente. Lo era antes de la muerte de Kirchner y lo va a seguir siendo evidentemente ahora, como una herramienta de militancia. El oficialismo usa a Cobos para aglutinar a los propios detrás de una bandera proponiendo un enemigo, el tema de la traición" y agregó “¿Desde la vicepresidencia es un obstáculo para algo?"
El tema de la traición y el obstáculo. Sanz lo defiende ¿ porqué lo quieren ahí ? Resulta obvio que su carrera política quedo trunca. Nadie podría imaginar un eventual presidente que antes de asumir es considerado un traidor por un importante sector de nuestro pueblo. Pero está ahí, no como una bestia golpista sino como un roedor institucional.
Las cosas son así, pero Ojo Cobos, no respires fuerte, no lo intentes. Estamos ahí con nuestros propios carriles constitucionales. El pueblo en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario