Proyecto de las patronales agropecuarias y la oposición

Diputados opositores presentaron hace unos días la propuesta de las patronales donde se establece la disminución y/o eliminación de los derechos de exportación de los productos agropecuarios. Para tratarlo, el jueves pasado se realizó una sesión especial que cayó por falta de quórum. La demanda se constituyó entonces en la bandera de lucha de las patronales, realizando cortes de ruta, amenazas de lockout y promesas de escraches a los legisladores con el objeto de agudizar el conflicto para obligar al Congreso Nacional y a la mayoría parlamentaria elegida por voto popular a tratar el proyecto.

Veamos entonces cuál es la exigencia de las patronales, apoyada por la Coalición Cívica, el PRO, el peronismo disidente y el partido socialista.


Derechos de exportación a los granos.
En los artículos 5 a 9 del proyecto, Para la campaña 2009/2010 se establece la disminución de los derechos de exportación y una “bonificación” a los productores, sean personas físicas o jurídicas que comercialicen hasta un determinado tonelaje.
SOJA: 25 % de derechos de exportación, bonificándose las primeras 1000 toneladas.
TRIGO: 15 %, bonificándose las primeras 2400 toneladas
MAIZ: 20%, bonificándose las primeras 2400 toneladas
GIRASOL: 15 %, bonificándose las primeras 900 toneladas
SORGO: 15 %, bonificándose las primeras 1800 toneladas

En principio es preciso destacar que la “segmentación” entre pequeños, medianos y grandes no existe, de hecho, el proyecto no discrimina por tamaño de explotación sino por tonelaje, pudiendo de este modo obtener la “bonificación” cualquier persona física o jurídica incluidas las sociedades anónimas y grandes terratenientes.
La “bonificación” o segmentación trucha dispuesta en el art. 14, se trata de una especie de “compensación” privatizada. Es decir, al momento de la venta, el productor emite un título privado endosable que representa el monto equivalente al derecho de exportación implícito al día de la venta.

Recibido por el exportador, este podrá “descontarlo” de su liquidación de los derechos de exportación. Esto creará un mercado de títulos especulativos del que se beneficiarán los acopiadores y los exportadores, debido a las variaciones de los valores FOB, el carácter fungible de los granos y el tiempo entre la venta y la efectiva exportación.

También es importante destacar que no se establece un tope del conjunto de granos sino que la bonificación es por tonelaje y por grano para el ciclo 2009/2010. Así terminamos hablando de grandes producciones debido al sistema de rotación de cultivos que variará según la zona y técnicas de cultivo. Obviamente, es ridiculo pensar que un productor realiza una sola cosecha de soja en todo el año. Por ejemplo para el modelo de rotación trigo, soja, maíz, estamos hablando de 5800 toneladas de granos libres de derechos de exportación para el ciclo.

Para tener una idea del proyecto en plata tomemos el ejemplo sólo de la soja, para las 1000 toneladas bonificadas en el ciclo.


Si tomamos el rinde promedio (para suelo tipo I y II) de 2,6 Tn por hectárea, encontramos que cuando hablamos de 1000 Tn, estamos hablando de una explotación de 350 hectáreas.

Por otro lado, con las retenciones actuales, por 1000 Toneladas se obtiene una renta de 459 mil pesos y con la propuesta patronal se eleva a 716 mil pesos.
Claramente no estamos hablando de campesinos pobres.

Eliminación de los derechos de exportación de otros productos de origen agropecuario.
El proyecto también elimina los derechos de exportación a la carne bovina, refrigerada o congelada, media res, cuartos, o cortes deshuesados (art.10) También elimina los derechos de exportación a la Leche, Manteca, Quesos, Yogur y Productos Lácteos en todas sus variedades, frutas, te y yerba.
Pero el proyecto va más lejos aún, elimina los derechos de exportación de los productos, subproductos y derivados de carnes, lácteos y frutas, estableciendo una disminución proporcional para aquellos subproductos y derivados de cereales y oleaginosas.
Esto significa, ni mas ni menos, que eliminar cualquier límite de rentabilidad a las exportaciones de los alimentos que consume nuestro pueblo, por lo cual los precios internos tendrían como techo el precio internacional provocando un desplazamiento de precios de los alimentos a niveles inalcanzables para el salario promedio y la consecuente desaparición de productos básicos en los comercios. Así todo lo que produce el país sería “saldo exportable” y si querés lomo, pagalo 80 pesos como dice De Angeli.
Si se aprueba este proyecto, sólo nos queda esperar el derrame de los generosos bolsillos del sector agroexportador tal como sucedió cuando nuestro país era una joya del imperio y como todos sabemos el pueblo estaba feliz y contento comiendo achuras.

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