Esta tarde, la derecha política y mediática convoca a una nueva “marcha contra la inseguridad” en cumplimiento del fixture electoral opositor.
Se espera una nutrida concurrencia, especialmente de los porteños medios y mediatizados que creen que matando personas con el brazo estatal, se resuelve la política de seguridad.
En la primera fila estará Constanza Guglielmi, presidenta de la ONG “mejor seguridad”, hermana de una víctima de un confuso hecho delictivo e hija del general Alejandro Guglielmi, torturador y asesino del “Campito”, centro de detención de la dictadura donde fueron ajusticiados miles de argentinos.
También acompañarán, Nito Artaza, Juan Carlos Blumberg, Francisco de Narváez, Adolfo y Alberto Rodríguez Saá y Margarita Stolbizer, entre otros.Sin duda la seguridad ciudadana es un problema político, cultural y social complejo, del cual sólo puede avanzarse mediante acuerdos entre el poder ejecutivo nacional, las provincias, la justicia, los medios de comunicación y la sociedad civil. Pero como ya se hizo con el “caso Blumberg” el tema de la seguridad esta siendo manipulado por la oposición oportunista, que no desea buscar soluciones a los problemas nacionales sino buscar algo de respaldo popular aprovechándose del dolor de las víctimas.
Se espera una nutrida concurrencia, especialmente de los porteños medios y mediatizados que creen que matando personas con el brazo estatal, se resuelve la política de seguridad.
En la primera fila estará Constanza Guglielmi, presidenta de la ONG “mejor seguridad”, hermana de una víctima de un confuso hecho delictivo e hija del general Alejandro Guglielmi, torturador y asesino del “Campito”, centro de detención de la dictadura donde fueron ajusticiados miles de argentinos.
También acompañarán, Nito Artaza, Juan Carlos Blumberg, Francisco de Narváez, Adolfo y Alberto Rodríguez Saá y Margarita Stolbizer, entre otros.Sin duda la seguridad ciudadana es un problema político, cultural y social complejo, del cual sólo puede avanzarse mediante acuerdos entre el poder ejecutivo nacional, las provincias, la justicia, los medios de comunicación y la sociedad civil. Pero como ya se hizo con el “caso Blumberg” el tema de la seguridad esta siendo manipulado por la oposición oportunista, que no desea buscar soluciones a los problemas nacionales sino buscar algo de respaldo popular aprovechándose del dolor de las víctimas.
El mediatico rabino Bergman dijo que en el Congreso se trataban cosas que no le interesan a la sociedad ( como las cuestiones de seguridad). Olvidó decir que el Congresó trató las reformas que en su momento (y no hace mucho) propuso el falso ingeniero, y peor candidato, Blumberg. Las reformas que reclamaba "la sociedad" no sólo fueron un mamarracho (no sirvieron para nada) sino que demostraron que no se puede legislar siguiendo a personajes que se montan en campañas de pánico colectivo.
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