Para negociar hay que ceder, pero hasta ahora...

A dos semanas del fin de la tregua establecida por el sector agropecuario poco se ha avanzado en los acuerdos. Esto se debe fundamentalmente a dos razones: la intransigencia del sector sobre cualquier medida que recorte sus ganacias extraordinarias presentes y futuras y la imposibilidad de lograr acuerdos parciales en la medida en que provocarían de la ruptura de la unidad entre las entidades y generaría conflictos entre las dirigencias y sus bases.
Sin embargo, las negociaciones se desarrollan en medio de un clima caldeado por los dirigentes agropecuarios que expresan en cada oportunidad su "impaciencia", "inconformidad" y "sospechas", en las negociaciones con el gobierno.
Cabe hacerse esta pregunta: Si en los proximos días se va acordando en políticas puntuales sobre el sector, resignaran la demanda de derogar las retenciones móviles? Parece que no.
Hasta ahora han demostrado que su intención no es negociar, sino arrancarle al gobierno concesiones sin renunciar a su pretensión principal que es la ampliación y extensión del menú de superganancias agropecuarias. En esto se muestran fuertes y unidos los dirigentes agropecuarios, sostenidos en la consigna "Todos tenemos que ganar"
Es por ello que hay pocas señales de que realmente hayan entendido que lo que se está discutiendo es el modelo de país y la redistribución del ingreso.